Tal día como hoy, hace la friolera de veintinueve años, el PSOE obtuvo el mejor resultado electoral de toda su historia y el mejor conseguido por cualquier partido en la actual etapa democrática: 202 diputados. Yo tenía 18 años y fue la primera vez que voté. No lo hice al Partido Socialista, sino al PCE de Santiago Carrillo, aunque ya entonces sintonizaba más con las tesis eurocomunistas de Roberto Lertxundi, Manuel Azcárate y otros líderes del Partido, y que ya diferían de muchos planteamientos del entonces secretario general. Por cierto, un Santiago Carrillo que ha abrazado en los últimos años al partido político donde inició su compromiso, ya que fue militane de las Juventudes Socialistas.

Acababa de llegar a Madrid a estudiar Sociología en el Instituto León XIII de la Universidad Pontificia de Salamanca, y recuerdo cómo llegaban hasta nuestra facultad los ecos de la fiesta de cierre de la campaña socialista el viernes 26 de octubre, con Miguel Ríos interpretando el Himno a la Alegría en la explanada de la Facultad de Biología. El mismo lugar que un año antes había sido el punto de encuentro de la mayor concentración anti OTAN de la época, y si mal no recuerdo, en la que participó el propio Felipe González, al que unos años después le exigimos un referéndum y que saliéramos de la Alianza Atlántica. Un momento álgido en el que se produjo una importante quiebra en la izquierda española.

Pues bien. No está mal recordar hoy unas fechas significativas para el Partido Socialista, y que me ha llegado a través de un buen amigo de la Agrupación Socialista Murcia-Valle, en la que milito desde hace años.

1986

El PSOE vuelve a obtener mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

1989

Todos contra el PSOE: 175 diputados.

1993

El PP gana en las encuestas y, como ahora, se empiezan a repartir los ministerios. El PSOE gana las elecciones.

1996

Las encuestas le dan una amplia mayoría al PP, pero gana por la mínima.

2000

El PP gana por mayoría absoluta y empieza a gobernar «sin complejos». Muchos lamentaron despues su pasividad frente al PP.

2004.

El PP se da por ganador. Gana el PSOE. Estuvieron toda la legislatura intentando deslegitimar la victoria del PSOE.

2008

Vuelve a ganar el PSOE. El PP se aprovecha de la crisis global para culpar de todo a Zapatero. El PP tiene un plan para llegar al poder, pero no tiene un plan para resolver los problemas de España (o no lo quiere mostrar).

Por todo ello, a lo mejor el Partido Popular recibe un disgusto como en 1993 o en 2004. No sería la primera vez que las encuestas dan un resultado y las elecciones otro distinto.