La segunda novela de Unni Lindell, El ángel oscuro, en la bandeja del asiento de un tren. La mochila de Reme… Coronel Tapioca. Una tendiditis de rodilla ya olvidada. Nuevas ilusiones. Un año de madurez… personal y de quien va conmigo. El recuerdo de Kadó, el perro mestizo que forma parte de mi vida desde hace tres meses. Camino de Pamplona un año después mientras Ángel lo hace de campamento a Cantabria. Envuelto en una política de recortes sin precedentes en nuestro país por una derecha que sigue los dictados de los mercados y del FMI, con una izquierda confundida y unos ciudadanos desbordados por el presente. Agitamos en un cóctel… y de todo ello nace el presente.

Y el capítulo de este presente comienza con el deseo de reiniciar un viaje, un año después, por tierras navarras para continuar por La Rioja y Castilla y León… Camino de Santiago, experiencia de camino de vida en busca de algo trascendente. Ya sea un ideal, una fe, una experiencia de vida, en definitiva. Caminar es andar por la vida mirando todo lo que hay alrededor. Sin prisas, siendo consciente de todo. Deteniéndote a observar todos los detalles que componen nuestro mundo, nuestro pequeño mundo.

Han cambiado muchas cosas estos doce meses. Los cambios siempre enriquecen y nos hacen crecer. Por eso estoy seguro que estos días serán diferentes. Y vamos a ello. Con más paciencia y dispuesto a aceptar lo que se presente. Mente y ojos abiertos. Y aquí espero poder iniciar también el otro Camino. El de contar lo vivido y lo sentido. ¡A por ello!