Quién soy yo
Desde jovencito me gustaba decir, como Machado, que “por mis venas corre sangre jacobina”. Todo porque nací la noche de un 14 de julio –madrugada del 15- en París, y muy cerca de la Plaza de la Bastilla, del año 1964. La primera imagen junto a mis progenitores fue realizada a los pocos días de venir al mundo en la capital francesa. Cosas de la emigración, porque a los cuarenta días ya estaba yo en Ibi, en la provincia de Alicante, en compañía de mis padres. En ese industrioso pueblo viví hasta los siete años, y allí nacieron mis hermanos Pablo –que ya no está físicamente entre nosotros, porque murió en el año 1993- y María Esther.
En la imagen playera del verano de 1966 pueden comprobar lo bien que iba a crecer y conservarme desde entonces. En septiembre del año 1972 nos trasladamos a vivir a Dolores, también en la misma provincia de Alicante, pero en el sur, lindando con la de Murcia. Allí saboreé la huerta del Segura, hoy contaminada a más no poder por la escasa atención a nuestro medio ambiente. En este pequeño pueblo pasé los últimos años de mi infancia y los primeros de adolescencia, las muertes de Carrero Blanco y de Franco, y las primeras elecciones democráticas, en junio de 1977. Por razones profesionales de la actividad de mi madre, que era maestra -hoy ya felizmente jubilada-, hicimos las maletas y regresamos al pueblo donde habían nacido mis papás: Yecla, en la comarca del Altiplano, en el Noreste murciano. Recién llegados nació el benjamín de mi familia, mi “hermanico” Abraham. Aquí estudié mi último año de la EGB y los cuatro de Bachillerato, hasta que me fui a la Universidad Complutense de Madrid, donde cursé estudios de Sociología y Periodismo. Acabé los segundos, mientras trabajaba en el diario La Verdad, en Elche (Alicante). En 1989 me incorporé a la redacción de ese periódico en Murcia, donde trabajé hasta el año 1992, el de las Olimpiadas y la Expo. Un año antes, en 1991, me casé con Mari Ángeles Gambín, Gelen. Ese mismo año hicimos por primera vez las maletas juntos y nos fuimos a vivir a Madrid, donde fui el delegado de la revista “Noticias Obreras”, editada por la HOAC, que es la Hermandad Obrera de Acción Católica.
Tras la muerte de mi padre y de mi hermano Pablo, ocurridas entre los meses de junio y noviembre de 1993, respectivamente, en enero del año siguiente regresamos a Murcia, donde vivimos desde entonces. En enero de 1996 nació nuestro hijo Pedro, y en marzo de 1999, el segundo, Ángel. Desde abril de 1994 hasta octubre de 2003 trabajé en la Oficina de Información de la Diócesis de Cartagena. He sido articulista habitual del diario “La Opinión” de Murcia y colaboro periódicamente en otros medios de comunicación. En octubre de 2003 mi trabajo profesional me llevó a la Oficina de Prensa de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, donde fui el responsable de la misma desde agosto de 2005 a septiembre de 2008, momento en el que pasé a desempeñar la Dirección de Comunicación del PSRM-PSOE. De marzo a diciembre de 2010 regresé momentáneamente a trabajar en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en la Escuela de Administración Pública. Desde enero a julio de 2011 me embarqué de nuevo en el PSRM, en el equipo de Begoña García Retegui, que fue candidata a la Presidencia de la Comunidad de Murcia en las elecciones autonómicas de mayo. He vuelto a la Escuela de Administración Pública donde desarrollo tareas de comunicación y coordinador del área de Capacidades Directivas.
La comunicación institucional y política es ahora otra de mis pasiones. Las bicicletas, la novela negra –especialmente la de P.D. James y la de Vázquez Montalbán- y la música de salsa son mis tres grandes pasiones mundanas, además de la política, la buena mesa, la escritura y los viajes. Mi vocación frustrada es la de no haber sido corresponsal de guerra, especialmente en acontecimientos de estas dos últimas décadas, aunque reconozco que sobre el periodismo hay un gran manto de romanticismo que la realidad, especialmente la de las empresas, se encarga de eliminar.
Desde hace años andaba rondando por mi cabeza la idea de escribir un ensayo, novela, estudio… qué sé yo, sobre el 1964. Quizá porque, como a otros muchos de mi generación como yo –a punto de alcanzar los 50- no he encontrado aún ese lugar en el mundo que un día uno descubre y del que no quiere irse jamás. Miembro de esa generación perdida, si quieres conocer algo más de mí lo puedes encontrar en los artículos que a continuación aparecen y, por supuesto, a lo largo de esta web, que es también un punto de encuentro de los nacidos en el 64. Por fin arranca ese proyecto y esto no es nada más que el comienzo.