#Sábado 06nov | 75 AÑOS
Si alguien me preguntase por qué he mantenido siempre en mi vida un deseo de cambio social y político respondería que se debe a mi experiencia con la HOAC. El ADN del compromiso me caló desde niño al comprobar el intento de vivir la fe cristiana en medio del mundo del trabajo. Por eso, la tarde ha estado repleta de recuerdos, imágenes, sensaciones y miradas de personas que se han cruzado en mi vida, en la de mi familia y en la de decenas y decenas de hombres, mujeres y niños que pertenecen a esa biblioteca de vida que cada uno arrastra consigo. Hace 75 años nacía la Hermandad Obrera de Acción Católica en la Basílica de la Milagrosa, en Madrid, y una eucaristía de acción de gracias ha servido como colofón a los actos desarrollados en toda España por este aniversario. Han aflorado fotogramas en los que acompañaba a mi padre a sus reuniones del sindicato vertical en el que actuaba infiltrado como enlace sindical de su fábrica de Talleres Avenida en Ibi, al puesto de libros de la editorial ZYX, al encierro en el colegio de los Jesuitas de Alicante (en el verano del 75), las sucesivas asambleas diocesanas, de zona y generales, incluso de jóvenes… de un movimiento de frontera en el que la formación de militantes obreros cristianos tiene su razón de ser para ser y sentirse Iglesia en el mundo del trabajo. Un barco sobre aguas turbulentas.
#Domingo 07nov | LÁGRIMAS EN EL TREN
Si no tuve suficiente ayer con la misa de los 75 años de la HOAC (y todos los reencuentros con varias generaciones de cristianos comprometidos en el mundo sindical, político, de la exclusión y de la propia Iglesia), Zisis Lambros va y me hace llorar. Reconozco que estoy muy sensible, vulnerable, frágil. Es lo que tienen estos primeros días de noviembre, en los que nuestros muertos llaman a la puerta para recordarnos que siguen ahí. ¡Eh, eh… que no nos olvides!, parecen decirnos. Ese viejo comunista de la saga del comisario Kostas Jaritos (del escritor Petros Márkeris, no se olviden), viene a recordarnos que la izquierda ha muerto y que la revolución pendiente es la de los pobres. Me cuesta aceptar que sea así, pero no le falta razón cuando comprueba (y comprobamos) que muchas de las grandes utopías han sido adocenadas por este sistema que es capaz de justificar lo injustificable. La pobreza nos golpea, aunque la vorágine del consumo nos anestesie para ocultar que la penuria de millones de seres humanos es otro de los barcos sobre aguas turbulentas.
#Lunes08nov | MADRID, DE PUENTE
Este pasado fin de semana me ha permitido añorar los años vividos en Madrid. La capital está de puente por la Almudena y siempre he disfrutado al recorrer sus calles en bicicleta y descubrir rincones variopintos repletos de personas y personajes para todos los gustos. Ahora los espacios, los barrios, están afectados por la gentrificación, y quienes han vivido la experiencia de ser y sentirse madrileños (aunque hayan venido de cualquier rincón de España y del mundo) se consideran extraños y desplazados en su ciudad. Es un fenómeno que suma un nuevo barco sobre aguas turbulentas.
#Martes 09nov | FARSA ELECTORAL
Deriva es la que vive Nicaragua desde hace años. Un sátrapa y antiguo guerrillero sandinista, Daniel Ortega, lleva tiempo avergonzando a quienes un día creímos ver en la revolución nicaragüense una experiencia distinta a la que habían llegado otros países latinoamericanos. La experiencia poética de artistas como Ernesto Cardenal, los puentes tendidos entre la religiosidad y la política o la solidaridad internacional fueron bandera hasta que los instintos más primarios triunfaron sobre los racionales y un nuevo dictador vino a sumarse a una saga que nunca desaparece en ese continente. Como en otras partes del mundo. La sinrazón es otro barco sobre aguas turbulentas
#Miércoles 10nov | GENTE ESPECIAL
En la visita que realizo al centro de día y a la residencia de Aspapros de Molina de Segura, que acoge a personas con discapacidad intelectual, vuelvo a constatar que tengo la sensibilidad a flor de piel. Que una mirada, una sonrisa, un saludo, un gesto, un regalo o una palmada en la espalda son capaces de conmoverme. Si ya nos cuesta vivir con todo aquello que nos parece distinto a lo habitual, qué decir si tenemos que relacionarnos con personas especiales que rompen nuestros rígidos moldes de lo que es normal o no. Nuestros prejuicios son un barco sobre aguas turbulentas.
#Jueves 11nov | VOTO COHERENTE
Trato de ponerme en el lugar de Odón Elorza y seguramente hubiera votado lo mismo que él en la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional. Asumiendo las consecuencias. Él ya lo hizo cuando se negó a la abstención en aquella investidura fatídica para que Mariano Rajoy fuera presidente. Es verdad que la derecha nunca se hubiera sacrificado para desbloquear la parálisis política, como sí lo hicieron aquellos parlamentarios. Pero todo tiene un límite. En política, como en la vida, no todo vale, y la conciencia está por encima de la conveniencia y el realismo. Es cierto que cuando uno forma parte de un club asume sus normas y decisiones de la mayoría. Aunque no todo vale. La coherencia es, en ocasiones, un barco sobre aguas turbulentas.
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