Jun 7, 2023 | Al cabo de la calle, Articulos
ILUSTRACIĆN | NANA PEZ
Al igual que hace unos aƱos la solidaridad lo inundaba todo ahora hablamos del cuidado como esa palabra mĆ”gica que todo lo envuelve. Un concepto que va mĆ”s allĆ” de las modas y que nuestro sistema es capaz de confundir y devaluar, como eso de la economĆa circular que escuchamos a menudo, una nociĆ³n que pretende edulcorar a un sistema econĆ³mico depredador y destructivo de personas, pueblos y ecosistemas de diverso signo.
Suena ya casi pedante afirmar que uno de los grandes efectos que nos mostrĆ³ la pandemia fue la fragilidad, la vulnerabilidad del ser humano. Sobre todo, de aquellas personas que se vieron mĆ”s involucradas en la dimensiĆ³n de la salud y en lo que la rodeaba: las de los Ć”mbitos sanitarios, educativos y de la acciĆ³n social. De ahĆ que hablar de cuidado entre muchas de esas personas cansadas es hacerlo sobre su extenuaciĆ³n laboral ante las cuales no hay respuesta de cuidado sino solo unas palabras convertidas en una moda pasajera.
Cansadas del golpecito en la espalda
Esas gentes, como otras de los sectores esenciales, estĆ”n hartas del cuidado del que les hablan, porque sienten que estĆ”n en permanente estado de descuido. EstĆ”n cansadas del golpecito en la espalda o del recuerdo del aplauso y el ResistirĆ©, mientras que no ven mejoradas sus condiciones laborales. O quĆ© decir tiene, si no se garantiza la sanidad pĆŗblica y universal para todas las personas. Pero de verdad.
El cuidado se presenta, como reconoce el profesor de Ćtica, Luis Aranguren, como un Pepito Grillo en la base de un estado de bienestar que se niega a ser desmantelado, y se aleja de un voluntarismo emotivista que se mueve con aquello del āno te preocupes, que todo va salir bienā, como estamos acostumbrados a escuchar en pelĆculas y series. Hablar del cuidado lo tenemos que hacer, sin embargo, en medio del contexto de una humanidad en crisis, herida, en el que se han sobrepasado los lĆmites del crecimiento. Cuanto antes nos demos cuenta de ello antes podremos hacerle frente. Por mucho que pretendamos mirar hacia otro lado. Nuestro bienestar se sustenta en haber esquilmado al planeta de sus recursos naturales.
Cuidar o perecer
La alternativa, por tanto, es un cuidado que surge como paradigma gobernado por la razĆ³n cordial y que siente, abierta al largo plazo y asentada en la interdependencia y la ecodependencia, como asegura Aranguren, que son unas claves antropolĆ³gicas y espirituales. āO cuidamos o perecemos como especie humanaā, afirma Leonardo Boff. Un cuidado que es una protesta contra toda forma de dominio, control o abuso entre personas o de las personas y la naturaleza. Y promotor de una cultura donde el respeto, el reconocimiento y la confianza se ejercen con esmero.
QuĆ© decir tambiĆ©n de poner el cuidado en el centro de las organizaciones, incluidas las religiosas. Un cuidado que abre grietas en unas estructuras cada vez mĆ”s oxidadas. No tenemos que irnos muy lejos. Desde el lugar mĆ”s cercano, nuestras familias, a las instituciones educativas, polĆticas o econĆ³micas en las que la persona no suele ocupar el centro de las preocupaciones. Organizaciones que deben de estar atravesadas por la participaciĆ³n (donde se detecta lo comĆŗn y aleja a los controladores), la colaboraciĆ³n (con un propĆ³sito compartido de modo horizontal y circular) y el dinamismo (con apertura a la evoluciĆ³n en el que la persona estĆ© por encima de resultados).
En el centro del debate
En este descubrimiento de diferentes dimensiones del cuidado, tal y como expresa el profesor Aranguren, hay un aspecto que llama poderosamente la atenciĆ³n. No es otro que el de que, probablemente, se llega al cuidado desde la experiencia del descuido con uno mismo (de eso hablaremos en otro momento), con los demĆ”s y con el planeta. De ahĆ que cuidado y justicia se entremezclen en una dimensiĆ³n de la Ć©tica que no es contradictoria, sino que persiguen un objetivo que no es otro que el de la humanizaciĆ³n de nuestro mundo.
El concepto del cuidado (o el mƔs amplio, de los cuidados), por tanto, estƔ ya ocupando el centro de los debates sobre el presente y el futuro de la humanidad. Permanecer atentos a que el sistema no lo engulla y lo mercantilice, como lo hizo con la solidaridad, es uno de los grandes retos que tenemos por delante. El cuidado transforma, moviliza. Es disruptivo con el orden vigente. Bienvenido sea.
Una visiĆ³n mĆ”s amplia de esta dimensiĆ³n del cuidado la podemos encontrar en el Tema del Mes de junio 2023 de la revista www.noticiasobreras.es, escrita por Luis Aranguren Gonzalo sobre Ā«El cuidado que transforma y comprometeĀ»
Ene 17, 2021 | Al cabo de la calle, Articulos
Ya sĆ© que usted no se encuentra entre quienes no han seguido las directrices fijadas para guardar la distancia social, ha respetado la cifra de allegados y familiares en las celebraciones navideƱas, se ha lavado las manos de forma preventiva las veces que haya hecho falta y se ha colocado la mascarilla en la cafeterĆa en todo momento. Estoy mĆ”s que convencido de que ha seguido al pie de la letra la normativa establecida, no ha criticado a sus representantes polĆticos y, por tanto, tampoco ha reenviado los memes contra Pedro SĆ”nchez, Salvador Illa o Fernando SimĆ³n. AdemĆ”s, no me cabe la menor duda de que ha denunciado las noticias falsas que ha visto en Facebook y ha evitado entrar en sempiternos debates de los grupos de WhatsApp de los que forma parte, como el de la familia, el club ciclista o de senderismo, la Ampa o el de los antiguos alumnos de la EGB.
(mĆ”s…)
Nov 1, 2020 | Al cabo de la calle, Articulos
Cuenta el ensayista indio Pankaj Mishra que el mundo contemporĆ”neo empezĆ³ a asumir su forma definitiva en el transcurso de dos dĆas de mayo de 1905, en las angostas aguas del estrecho de Tsushima. AllĆ, una pequeƱa flota japonesa que guiaba el almirante Togo Heihachiro eliminĆ³ la mayor parte de la Armada rusa. La batalla que se libraba, en realidad, era decidir quiĆ©n se hacĆa con el control de Corea y Manchuria. Nunca desde la Edad Media un paĆs no europeo habĆa derrotado a una potencia europea en una guerra importante y esa noticia marcĆ³ un antes y un despuĆ©s entre Oriente y Occidente. La noticia se propagĆ³ como la pĆ³lvora por todo el mundo y fue el detonante de que esos paĆses calificados como enfermos, como China, JapĆ³n, la India, TurquĆa, IrĆ”nā¦empezaran a ocupar un nuevo lugar en el tablero del planeta. (mĆ”s…)
Ago 22, 2020 | Al cabo de la calle, Articulos
Es necesario evaluar, corregir errores y aprender de ellos
Visto lo visto estos meses con la pandemia a causa del coronavirusĀ y los efectos de la Covid-19 en el mundo, en nuestro paĆs y en nuestros Ć”mbitos mĆ”s cercanos, urge una mirada crĆtica ante lo que hemos hecho todos y cada uno para combatirla, nos haya tocado o no la muerte de alguien prĆ³ximo. Desde las administraciones pĆŗblicas, los gobiernos, las instituciones privadas, empresas y, por supuesto, las familias. Sin eludir responsabilidades y con una mente abierta para aprender sobre lo vivido. Y es ahora porque conocemos mĆ”s sobre todo lo que lleva aparejada una crisis de estas caracterĆsticas y los errores cometidos. Una mirada que nos pueda conducir a evaluar, sencillamente. A analizar lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal. Lo que se puede mejorar y dĆ³nde hay que centrar los esfuerzos pĆŗblicos y privados. (mĆ”s…)
Ago 2, 2020 | Al cabo de la calle, Articulos, La OpiniĆ³n
Toda la sabidurĆa humana estĆ” contenida en dos palabras: Esperar y Confiar. Al menos esa es la conclusiĆ³n a la que llegĆ³ Edmundo DantĆ©s tras culminar su trabajada venganza contra quienes fueron causa de su desgracia: Fernando Mondego, Danglash y GĆ©rard de Villefort. Trato de imaginar quĆ© pudo sentir el conde de Montecristo al ver cumplidos cada uno de sus planes para resarcirse de su dolor. Imagino que podrĆa quedar resumido en que āsĆ³lo el que ha probado el extremo del infortunio puede sentir la felicidad supremaā. Esto es, que quien no ha sido capaz de vivir en sus carnes las consecuencias de las maldades humanas difĆcilmente serĆ” consciente de saborear los efectos de una reparaciĆ³n, de un desagravio, de una compensaciĆ³n por lo vivido. De ahĆ que las lecciones que podemos aprender de la lectura de esa gran novela de aventuras de Alejandro Dumas padre -o de las innumerables versiones cinematogrĆ”ficas, como la del aƱo 1934 dirigida por Rowland V. Lee, protagonizada por Robert Donat y Elissa Landi– sean que, por muchas desdichas que los hombres y mujeres puedan soportar a causa de los comportamientos de otros hombres o mujeres, siempre cabe la posibilidad de un resarcimiento que compense lo pasado. (mĆ”s…)
Jul 18, 2020 | Al cabo de la calle, Articulos, La OpiniĆ³n
Esta escena tiene lugar en una gran sala que era entonces la del Cine Ideal, prĆ³ximo a la cĆ©ntrica Plaza de Jacinto Benavente en el Madrid de los Austrias, antes de que estos locales se reconvirtieran en multicines, en bingos o en franquicias de grandes firmas comerciales. Domingo por la tarde. Programa triple: Perros callejeros y Perros callejeros II, de JosĆ© Antonio de la Loma, y Deprisa, deprisa, de Carlos Saura. Ni una butaca libre. JĆ³venes de Usera, Carabanchel y Vallecas escapamos al centro de la capital. Suenan los acordes de las guitarras y Los Chunguitos comienzan con aquello de āHiciste la maletaā y todo el cine tiembla con el redoble de los golpes en el suelo que los espectadores se encargan de interpretar, mientras sigue la canciĆ³n, āay, sin decirme adiĆ³s; ay, quĆ© dolor; ay, quĆ© dolor; ay, quĆ© dolor; ay, quĆ© dolorā. (mĆ”s…)
Mar 19, 2020 | Articulos, Corodiario de una Crisis, La OpiniĆ³n
CORODIARIO DE UNA CRISIS | DĆa 4 | MiĆ©rcoles 18/03/2020 | Resulta que cuando ayer les contaba que yo de mayor quiero ser como esos economistas que se apuntaron a predecir la Ćŗltima crisis de las hipotecasā¦ cuando ya la sufrĆamos, estaba hablando del prejuicio de retrospectiva. Esto es, del sesgo que han padecido, entre otros, nuestros hiperpatriotas de Vox como IvĆ”n Espinosa de los Monteros (el marido de la precoz arquitecta RocĆo Monasterio, prima a su vez de la diputada murciana Lourdes MĆ©ndez Monasterio) y que les sirviĆ³ para echarle en cara la gestiĆ³n de la crisis del coronavirus Covid-19 al cariacontecido Pedro SĆ”nchez en la sesiĆ³n de control al Gobierno del miĆ©rcoles. Ni mĆ”s ni menos. Pero no han sido los Ćŗnicos. El presidente les devolviĆ³ la pelota. (mĆ”s…)
Mar 18, 2020 | Articulos, Corodiario de una Crisis, La OpiniĆ³n
CORODIARIO DE UNA CRISIS | DĆA 3 | Martes 17/03/2020 | No hay mejor economista que el que es capaz de explicar las cosas que suceden en la economĆaā¦ cuando ya han sucedido. Analistas asĆ los quiero yo. Como los que sabĆan lo de la crisis de 2007 y siguientes y no dijeron entonces nada. Me apunto. Si un dĆa fueron los profesionales del Derecho los que constituĆan las Ć©lites de un paĆs, los economistas les tomaron el relevo, esos grandes gurĆŗs sabelotodo que pretendĆan guiarnos a los incautos mortales en los pasos que debĆamos dar en la cosa del bolsillo. Sobre todo, aquellos que habĆan sido educados en un liberalismo a ultranza cuyas recetas se convertĆan en normas morales a imponer, porque ya se sabe que āĀ”es la economĆaā¦ estĆŗpido!ā la que guĆa el mundo. (mĆ”s…)
Mar 17, 2020 | Articulos, Corodiario de una Crisis, La OpiniĆ³n
CORODIARIO DE UNA CRISIS | Lunes 16/03/2020 | Los veinte minutos empleados para ir al trabajo en un dĆa normal, hoy se han reducido a la mitad. Es lo que tiene empezar la semana laboral en pleno Estado de Alarma. Los medios de comunicaciĆ³n nos recuerdan a cada momento que es la segunda vez que se ha decretado en los Ćŗltimos aƱos. La imagen de hace una dĆ©cada era la del ministro Pepe Blanco con semblante serio, lidiando con los controladores aĆ©reos, esos que decidieron ponerse enfermitos todos a la vez y se llevaron la sorpresa cuando sus colegas militares los relevaron en las torres de control. Una medida de fuerza excepcionalā¦ pero efectiva. (mĆ”s…)
Mar 16, 2020 | Corodiario de una Crisis, La OpiniĆ³n
CORODIARIO DE UNA CRISIS (DĆa 1) | Domingo 15 marzo 2020 | Inicio este diario en esta primera jornada del #YoMeQuedoEnMiCasa. Solo he salido muy temprano un rato a pasear a Bruno, un sobrino muy especial, una aleaciĆ³n de braco y bĆ³xer, noble como solo los perros saben. La pista del Valle mĆ”s cercana a casa estaba vacĆa. Nada de bicicletas y senderistas. Parece que hemos hecho caso a las Ć³rdenes, aunque conforme avanzaba la maƱana supe por Twitter que se habĆa poblado de domingueros. ComprĆ© El PaĆs y, tras leer a su directora Soledad Gallego-DĆaz, reafirmĆ© ese pacto de fidelidad suscrito a sus pĆ”ginas desde comienzos de los 80 (aunque ha habido etapas y etapas), cuando en Yecla llegaba la ediciĆ³n con un dĆa de retraso. TambiĆ©n leĆ la prensa regional, la del esfuerzo para estar cada dĆa en la calle y en la red. (mĆ”s…)
Mar 15, 2020 | Al cabo de la calle, La OpiniĆ³n
No uno, sino dos, son los virus que recorren en estos momentos el mundo atacado por la pandemia del Covid-19. Uno tiene que ver con el de la ponzoƱa, el germen, la infecciĆ³n o la toxina que genera el cĆŗmulo de despropĆ³sitos de los que somos testigos en estos momentos crĆticos. Es el virus del desatino, el error, la equivocaciĆ³n y, en definitiva, del egoĆsmo mĆ”s absoluto a la hora de hacer frente a una situaciĆ³n excepcional como la que sufrimos en esta Europa, epicentro de la calamidad. Ahora es el coronavirus, pero podemos extenderlo a otras manifestaciones de enfermedades fĆsicas, sociales y culturales, como la desigualdad, el expolio de los recursos naturales o la manifestaciĆ³n de la ley del mĆ”s fuerte.
(mĆ”s…)
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