Segundas oportunidades

Segundas oportunidades

ILUSTRACIÓN | NANA PEZ

No había llegado al cuarto de siglo de vida cuando me tocó experimentar un acontecimiento crucial que supuso un antes y un después en mi timeline, esto es, en la línea de tiempo de joven saliente de una adolescencia adulta. Una doble fractura de tibia y peroné en plena celebración etílica de Nochevieja quebró los planes previstos desde hacía varios años. Ni seguir viviendo en Madrid, ni graduarme con mis compañeros de curso, ni continuar con un noviazgo que había comenzado a los 16. La dura convalecencia tocada en suerte dio paso a un inesperado escenario múltiple que se presentó como el espectáculo de esos circos de tres pistas que proliferaban hace años por nuestras ciudades y pueblos. Y como ocurría en ese guión circense, la continuidad de las acrobacias difícilmente podía hilvanarse.

Por si fuera poco, seis años después volvió a desencadenarse una tormenta vital, un giro de guión para inocular una dosis de recuerdo, una porción en los quiebros que la existencia es capaz de embutir en la tripa capital de una biografía. Esta vez fueron suficientes los golpes en forma de muerte de dos seres queridos para vapulear esa incipiente seguridad con la que parecía reconstruirse el edificio de la vida. Jopé. Ni a mi peor enemigo soy capaz de desearle que atraviese el desierto de unas experiencias como aquellas. Me las reservo por su carácter personal e intransferible, ya que el dolor es el mejor analgésico para entender la realidad y el presente. Sí, sí, aunque a veces creamos que anestesiar las vivencias más duras pueda ser la solución para seguir adelante. A menuda distancia quedan esas ideas a la hora de construir la estructura de una personalidad propia.

Aprendizaje de errores

Es verdad que a lo largo de una vida vuelven a aparecer acontecimientos significativos que marcan ese antes de y después de, pero apenas queda duda de esas segundas oportunidades que se nos presentan de frente en esos momentos. Son las pequeñas resurrecciones de cada día, esos reencuentros que desbrozan las capas en las que nos envolvemos en la búsqueda de una protección salvífica. Son las encrucijadas de rutas que seguimos muchas veces sin ton ni son, sin una brújula que guíe esas aventuras capitales que nos permiten sentirnos vivos. Es el aprendizaje de los errores propios. Es la voluntad de cambio, el inconformismo con lo preestablecido. Es la acción frente a la parálisis, el mirar hacia delante contra esa maldita fatalidad en la que caemos cuando el miedo nos atenaza y nos impide salir de ese pozo ciego al que llegamos sin apenas darnos cuenta.

Las segundas oportunidades son ese momento en el que despierta la pasión reprimida tras las falsas creencias de lo correcto, de lo preestablecido, de lo destinado a cumplirse por los siglos de los siglos

Son esos instantes en los que, desde la bruma, aparece una mano que envuelve el desánimo. Cuando menos se le espera hay una persona, un pequeño grupo, una lectura sugerente, una historia nacida del frío, una fotografía, una sonrisa, una visita inesperada, una llamada imprevista, un encuentro de sopetón, un poema arrugado, una mirada cargada de ternura, un deseo sin filtrar… que es capaz de desencadenar un gran remolino de incontrolables emociones. Es el momento en el que despierta la pasión reprimida tras las falsas creencias de lo correcto, de lo preestablecido, de lo destinado a cumplirse por los siglos de los siglos. Es el brazo de alguien sin nombre y apellidos, ese anónimo ser viajero que acompaña una travesía repleta de sobresaltos y sentido a la vez.

Encuentro personal

Junto a nuestro particular desconocido también se muestran rostros de seres a quienes, en el fondo, profesamos un sincero agradecimiento. No es para menos. Su mera presencia, cuando ya no la esperábamos, es el acicate para salir de nuestra enredada existencia en la que pervivimos en un infinito giro que rodea el maldito mundo de las ideas. Son los instrumentos que la vida, en su sentido más trascendente, ha interpuesto en el camino para darnos de bruces con esas segundas oportunidades. Es la resurrección, el encuentro personal, con uno mismo y con quienes nos rodean, traspasando las temidas, pero a la vez, frágiles fronteras. Son los confines que se interponen en el avance hasta ese destino final que es la muerte, el tránsito a esa desconocida dimensión a la que nos cuesta poner rostro y, por supuesto, nombre.

Llegados a este punto, como sabia persona lectora que es, habrá dispuesto su ánimo a que esas segundas oportunidades poco tienen que ver con las ñoñas referencias a las crisis de parejas o al escaparate que presenta la psicología positiva sin más. Qué va. Son los dilemas que valen tanto para quien se ha valido del engaño y la corrupción moral y política para sustentar su verdad, como a quienes se resisten a una ingrata presencia mortal en el día a día, a la indolencia ante al sufrimiento humano y la desidia frente al mal. La utopía es siempre posible… y palpable.      

Pasión y muerte están aquí

Pasión y muerte están aquí

ILUSTRACIÓN | NANA PEZ

No hace falta sacar los santos, vírgenes y cristos a las calles para revivir los acontecimientos que rodearon la delación, el secuestro, la detención, la tortura, las acusaciones falsas, el engaño, la traición de sus amigos y la desolación en cruz de aquel galileo, desnudo, ultrajado y reducido a un despojo. Esas experiencias las tenemos cada día muy presentes en cualquier parte del planeta. Corderos llevados al matadero por su compromiso político o sindical, pero silenciados en la noria de las vanidades informativas. Traicionados, raptados y sometidos a toda clase de vejaciones. Da igual el credo que profesen, la nacionalidad que aparezca en sus pasaportes o el color de su piel, porque de lo que se trata es de aniquilar la dignidad y el respeto por el ser humano, al precio que sea.

Fariseos y saduceos de antaño

Podemos narrar la emoción por un manto bordado, una imagen inanimada, los sones de una saeta o el ritmo de una marcha procesional. Nos permitimos atiborrar de flores o velas un trono, cargar un paso como si nos fuera la vida en ello y acompañar a militares en tono marcial como si escoltasen a un malhechor cuando en realidad ese personaje es reo de muerte camino del patíbulo por atreverse a transgredir el poder religioso, político y económico de la época. Sus protagonistas de antaño son los mismos fariseos y saduceos, sepulcros blanqueados o invasores de Palestina que hoy pretenden edulcorar sus vidas e historias con una presunta muestra de golpes de pecho sin entonar el mea culpa.  

Mientras hay quienes se pelean por un puesto en la comitiva de la procesión o en la fila de estantes, esos mismos son capaces de mirar hacia otro lado ante las muertes de miles de personas que cruzan cualquiera de los estrechos y fronteras en busca de un futuro mejor. Aquellos que alimentan los fondos de los mares de la sinrazón. De las gentes que huyen de guerras, de hambrunas o sufren persecución política. ¡Ay de aquellos que se muestran orgullosos de lucir túnicas, escapularios y capuchas mientras rechazan que en su barrio ubiquen un centro de rehabilitación de personas toxicómanas! Esa mirada ante el nazareno no parece que sea la de quien lucha cada día una batalla contra la desigualdad y el mal fario asociado a la pobreza. De quien se deja la piel por llevar comida y un futuro a casa, amén de una salida digna de la precariedad y la exclusión. Esas víctimas que no cuentan para otra cosa que no sea la suma de números sin rostro y completar la sucesión de frías estadísticas de crecimiento económico sin alma que valga.

¡Ay de aquellos sumos sacerdotes de una nueva religión laica en la que todo vale, especialmente las posiciones autoritarias y populistas!

¡Y ay de vosotros que sois capaces de acompañar un trono en el que se muestra la imagen doliente de un venerado hombre al que trataron de arrebatarle su dignidad, cuando en la vida cotidiana practicáis la corrupción en todas sus formas! Ejercen la podredumbre moral quienes arrebatan al débil lo que pueden, los que defraudan a manos llenas y se jactan de ello, los que no son capaces de mantener su palabra frente a las tentaciones del poder o de servirse de una posición de privilegio para actuar con total impunidad. Son los sumos sacerdotes de una nueva religión laica en la que todo vale, especialmente las posiciones autoritarias y populistas que sitúan la mirada por encima de los hombros del resto de los mortales. Y lo hacen porque parecen haber sido educados para ello. Es la descomposición extrema de los que, amparados en una supuesta altura moral, tratan de dar lecciones a propios y extraños.  

Mujeres valientes

Y en esta exaltación de cruces y estandartes por las calles dónde quedan, además, aquellas mujeres que no faltaron en su momento a estar en primera línea junto al derrotado, al vencido, al machacado en cruz. Las que no tuvieron miedo, ni se escondieron. Las que no renegaron de aquel que era feliz cuando le acompañaban en su camino. Esas mujeres a las que, tanto entonces como dos mil años después, el patriarcado clerical sigue colocando en segundo plano de la escena de una Iglesia que tiene miedo de quedarse sola en medio del mundo. Temor a la pérdida de un protagonismo mesiánico que no esconde otra cosa que la inmadurez personal de quienes defienden a ultranza las posiciones de privilegio alcanzadas a lo largo de los siglos. Pasión y muerte están aquí, junto a nosotros. Solo tenemos que contemplarlas. Sin sucedáneos. Al cabo de la calle.

Vidas adolescentes

Vidas adolescentes
ILUSTRACIÓN | Eva van Passel Gambín

El mundo adulto está sobrevalorado. Es una meta a alcanzar que aparece ya en las etapas iniciales de la vida, aquellas que arrancan desde el instante en el que nuestros progenitores se empeñan en presentarla como una cima a conquistar a costa de lo que sea. Un trayecto que deja a su paso tal reguero de frustraciones y sinsabores que uno llega a preguntarse si merece la pena pagar ese precio. Especialmente en lo tiene que ver con ese mapa tan complejo como es el de la denostada adolescencia, un mundo que hemos atravesado como hemos podido. En buena parte de los casos, cuando nos tocaba. Pero no nos engañemos, conocemos a quienes ni siquiera han salido de ese estado en el momento que ahora se encaminan a la senectud.   

Piezas de un rompecabezas

Este período del crecimiento que nuestros divulgadores científicos de cabecera sitúan entre los 10 y 19 años es el tiempo del odio a todo lo que se mueve, sobre todo si tiene que ver con el escenario de los mayores, sean los padres y madres, profesores, hermanos mayores -y, por supuesto, menores- o que juegue a cualquiera de los prototipos de la autoridad. Es el odio que siente Trini/Tritona, la protagonista de La novias (InLimbo Ediciones, 2022) una gran novela coral de Cristina Morano (Madrid, 1967) situada en mitad del género social y el distópico en la que esta adolescente no llega a entender el mundo del instituto (de sus profes agotados) y de su casa que le esperar (con sus Jefes explotados).

La historia de sus personajes es la de la carrera emprendida en la búsqueda del reconocimiento, mientras resulta muy complejo encajar las piezas de un rompecabezas en el que se convierten las historias de estos niños y niñas. Unos pequeños seres que son los nuestros, carne de cañón de las apuestas con las que se enriquecen esos adultos farsantes e hipócritas que se llenan la boca (y, por supuesto, los bolsillos) de promesas de un mundo mejor. Un camino lleno de obstáculos que intenta vencerse con innumerables retos. La trama conjuga a la perfección el horror y la belleza, con evocaciones repletas de poesía, el mundo de los retos virales y las apuestas de todo tipo. Una gran novela en la que se mezcla la realidad y la ficción con un sinfín de guiños a personajes cercanos y a líderes sociales.

Maniqueísmo simplista

Al hablar de la adolescencia se corre el riesgo de caer en un maniqueísmo simplista. O descalificarla sin más, porque se es incapaz de entender todo lo que bulle en el interno de quienes la viven, o idealizarla, aunque sea desde el desconocimiento atroz que esconde la incompetencia de ponerse en el lugar del otro. Sirva como contrapunto la iniciativa que un grupo de escolares de un colegio de Pamplona ha llevado a cabo estas semanas, con la elaboración de un código ético para personas que están en política. Pero no se han limitado a ese grupo ante el que resulta fácil lanzar críticas y descalificaciones. También lo han hecho para quienes quieran ejercer ciudadanía. Esto es, para el común de los mortales. Para usted, querido y querida lectora. Lo presentaron a comienzos de este mes en el Congreso de los Diputados y lo han firmado hasta la fecha seis de los siete candidatos a la alcaldía de la capital navarra.

Son cinco compromisos que, para los primeros, pasan por decir siempre la verdad, no prometer lo que no pueda cumplir y por combatir la polarización creciente en nuestra sociedad. El tercero es el de intentar buscar puntos de encuentro y consenso con otros partidos políticos, mientras que los restantes pasan por la renuncia a la corrupción en todas sus formas, así como al insulto, la descalificación y el ataque personal hacia el otro. Ni más ni menos. Menuda responsabilidad que habría que exigirle a quienes asuman cualquier puesto político en nuestras instituciones. La misma que tendríamos que adoptar quienes queramos practicar ciudadanía: ejercer mi derecho al voto con la seriedad que merece, el compromiso a informarme con más rigor y pluralidad, y la renuncia a la crítica destructiva hacia políticos e instituciones hacia cualquier forma de violencia como modo de protesta y a la corrupción en todas sus formas.

Logros elevados

La riqueza de esta iniciativa, como las vidas golpeadas de los personajes de la novela de Cristina Morano, es que ambas realidades tienen que ver con un momento vital en el que las expectativas están a flor de piel y los golpes no han permitido malear una estructura de la personalidad que aspira a los logros más elevados. Es el momento de los ideales, de las metas a alcanzar, de las cimas a coronar, de la vida por vivir pese a las adversidades y al empeño de joderlas de quienes solo saben aprovechar las oportunidades para edulcorar de manera artificial su maldita vida.


ILUSTRACIÓN | Eva van passel Gambín
Catedral para la memoria democrática

Catedral para la memoria democrática

Nada más ser nombrado vicepresidente del Gobierno de Franco, en junio de 1973, Luis Carrero Blanco encargó un informe relativo a las deterioradas relaciones entre la Iglesia postconciliar y el Estado nacional-católico. En ese trabajo realizado por los servicios de información, entre ellos, la temida Brigada Político-Social, destaca un curioso dato: mientras que el 11 por ciento del clero secular español es desafecto al régimen franquista, en el caso de la Diócesis de Cartagena, de los 387 sacerdotes seculares, los desafectos eran 89 (un 23 por ciento, casi uno de cada cuatro). Sólo las diócesis del País Vasco y de Navarra tenían porcentajes superiores de desafección política.

Primeros recuerdos

A ese año se remonta mi primer recuerdo de Cartagena. Hay olores que se agarran a tus fosas nasales de tal forma que, hasta pasado un tiempo, siguen trasladándote al lugar en el que se inhalaron, por mucha distancia que haya. Se convierten en la evocación de una experiencia que tarda muchos años en diluirse. Era la primera que viajé a la ciudad y en mi memoria quedó grabado un lúgubre piso de la barriada de la Puerta de la Villa, al que se accedía por unas empinadas escaleras. En él vivía mi amiga Conchi junto a sus padres, Carmen Álvarez y Santiago Pintado, y el resto de sus hermanos: Juanito, Santi y Luci. Todos compartían vida con un sacerdote yeclano, a la sazón párroco de la Catedral Antigua.

Santa María la Vieja atesoró a finales de los 60 muchas historias de vida repletas de deseos de cambio

Sí, sí… entre las ruinas de la que es, sin duda, una de las primeras sedes episcopales de la península ibérica, se alzaba una parroquia llamada de Santa María la Antigua. En ese momento yo apenas tenía nueve años. Aunque traspasé sus derruidos muros y conocí los locales anexos a la pequeña capilla que aún permanecía en pie, no podía ser capaz de adivinar la vida que se atesoraba en ese recinto desde mediados de los años sesenta. Una savia que fue pasión pura para muchas personas, jóvenes y mayores, atraídas por los deseos de cambio social, político y religioso, en el contexto del denominado tardofranquismo de una ciudad militarizada, no solo marcada por la presencia del Ejército sino por una serie de empresas estratégicas en las que una convulsa clase obrera trataba de abrirse paso en sus reivindicaciones.

Renovación conciliar

Esas historias de vida son las que tratado de recoger ese cura yeclano Pedro Castaño Santa en La otra cara de la Catedral Antigua (2022), que retrata todo lo vivido en la Parroquia de Santa María la Antigua entre los años 1967 y 1976 en los que estuvo adscrita a la Diócesis de Cartagena y donde, en sus poco más de cien páginas logra cumplir el principal objetivo que le ha llevado a remover recuerdos y a recopilar documentos y fotografías de esos años: mantener viva la memoria de lo que allí aconteció. Y lo hace de una manera ordenada que arranca con su ubicación en la ciudad y los primeros pasos de las misas que allí se celebraban desde los años cuarenta en la única capilla que se salvó de los bombardeos del ejército sublevado, sí, de los ataques de las fuerzas de la mal llamada Cruzada contra el comunismo y el ateísmo.    

A la izquierda, un momento de la presentación del libro en el Casino de Cartagena. En la imagen de la derecha, Pedro Castaño, en el centro, junto a quienes participaron en la presentación del libro, el pasado 23 de febrero, en el Edificio Moneo, en Murcia.

No resulta extraño, pues, que entre esas ruinas creciera una experiencia litúrgica de la mano de la renovación conciliar del Vaticano II, así como una pastoral encarnada en la realidad del mundo obrero de entonces. Desde los más jóvenes de la JOC, a los más veteranos de la HOAC y lugar de encuentro de los curas obreros de la comarca, junto a muchos otros que bien podrían formar parte de aquel numeroso grupo del clero secular desafecto al Régimen.

Lugar de la memoria

Santa María la Antigua fue sede de reuniones clandestinas donde se organizaban huelgas, almacén de distribución de la editorial ZYX (una de las pocas que combatía la ignorancia y la indiferencia del franquismo a través de la cultura popular), lugar que acogería la Educación de Adultos y el colectivo Carmen Conde, centro de formación y de ocio para jóvenes, comedor comunitario, guardería laboral, hasta sala de conciertos, sede de la Cofradía del Cristo de Socorro, punto de encuentro de las Comunidades de Base y Casa de Acogida. Cada una de esas realidades está atravesada por hombres y mujeres embarcados en deseos de cambio. Muchos quedan en mis recuerdos personales, como Pepe Ros o Juan Andreu. La mayoría de esa gente estaba contagiada por una fe que los llevaba a no tener miedo a manifestarla. También había personas que, desde su agnosticismo o ateísmo militantes, eran capaces de estrechar lazos por un bien superior que no era otro que combatir la injusticia.    

El historiador Antonio Martínez Ovejero, que fue aprendiz en la Bazán, dirigente de la JOC, militante de la USO y destacado político socialista en los primeros años de la democracia, tiene muy claro que la Catedral Antigua reúne todos los requisitos para ser designada como Lugar de la Memoria Democrática de Cartagena. Tras recorrer el libro de Pedro Castaño no quedan duda y estoy seguro que quienes vivieron esos años podrán dar fe de ello. De ahí que no resulte extraño suscribir la afirmación de Milan Kundera, acerca de que la lucha contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido. Una memoria que ayudaría a entender, entre otros, los momentos presentes de la política, la Iglesia y el sindicalismo.


ILUSTRACIÓN: NANA PEZ

Memoria de la melancolía

Memoria de la melancolía

Un bello (y a la vez, duro) libro que recoge toda una vida sustentada en grandes ideales

“Si quieres vivir libremente, nos ha dicho José Bergamín, procura vivir encadenado. Y encadenada vivo a los recuerdos abusando de la paciencia de los que me escuchan”. Así refiere María Teresa León (Logroño, 1903 – Madrid, 1988) las páginas conclusivas de su Memoria de la melancolía (Roma, 1970), uno de los textos más bellos que han caído en mis manos en los últimos tiempos. El conmovedor testimonio de quien tuvo la dicha de vivir el tiempo de cambio y utopías de nuestra dolorosa España de los años 30, y la tragedia, a la vez, por pagar un alto precio en el exilio argelino, francés, argentino o romano junto a Rafael Alberti. Rica y privilegiada memoria de quien ha sido testigo de un siglo y de innumerables compañeros de viaje, como Picasso, Unamuno, Neruda, Machado, Rosa Chacel, Louis Aragon, Rubén Darío, Bertolt Brecht, Frida Kahlo, Camus, Paul Éluard

Heridas que paralizan

Vivir encadenado a los recuerdos nos trae a veces complicaciones arracimadas de sueños, golpes, vivencias y heridas que paralizan y frenan impulsos vitales que precisan unas gotas de aire para alimentar la esperanza. Evocar todo aquello que hemos sido desde niños, invocar a nuestros ancestros y tratar de hallar esas resonancias que aparecen cuando menos se les espera se convierte en un sanador juego para descubrir, sinceramente, quiénes somos y en qué nos hemos convertido.

De ahí que homenajear a una de las Sinsombrero es la mejor ocasión para el reencuentro con las páginas de este diario en el que, a lo largo de casi veinticinco años, siempre he intentado estar al cabo de la calle. Con mayor o menor lucidez, según el momento vital, con ausencias y lapsos incluidos. Dios nos libre de quienes se creen poseedores de una clarividencia lineal a lo largo de su existir.

María Teresa León fue una de aquellas mujeres de la Generación del 27 que apenas estudiamos en ese BUP de Vicente Aleixandre, Cernuda y, a lo sumo, Alberti. Eclipsadas por el peso cultural repleto de expresiones políticas y culturales que hoy podríamos calificar de patriarcales, ya no sirven excusas para colocar en primera línea a aquellas destacadas figuras de la pintura, la escultura, la literatura, la escena, la universidad y la investigación en sus diferentes manifestaciones.

Páginas que trascienden

Las páginas de Memoria de la melancolía trascienden la mera biografía de quien ha vivido en primera persona un compromiso político en una turbulenta etapa de la España que pudo haber sido algo más que una unidad de destino en lo universal en la que quedó. Testigo de los cambios que se vivían en un mundo marcado por los totalitarismos, algunos sustentados en una ideología por la que dejó sus orígenes burgueses por la opción que le iba a complicar su vida, no se resignó a mirar de lado ante lo que se avecinaba.

En otro momento escribí que la melancolía es un estado de ánimo que nos une a través de fronteras físicas y temporales y es difícil encontrar un periodo histórico o una cultura sin rastro de sentimientos melancólicos. Ahora lo hacemos sobre todos esos sentimientos que suscitan a la autora el exilio, el desarraigo. La evocación por otro tiempo pasado, uno que pudo haber sido y no fue.

No consigo ser capaz de sentir lo que puede pasar por el corazón de una persona exiliada, de una refugiada. El exilio es atroz

Hablar de la obra de María Teresa León es hacerlo de la novela, el teatro, el cuento, la poesía, el ensayo y el guion para cine. Ella educó, cantó y animó en la Guerra, y fue parte de empresas teatrales y de colectivos culturales. Activa protagonista en la supervisión del traslado de las obras del Prado, de Toledo, de El Escorial, hablaba por la radio y era traductora. Como ella recuerda, «siempre haciendo algo”. Y se pregunta: “¿Por qué estaremos siempre haciendo algo las mujeres? En las manos no se nos ven los años sino los trabajos…».

No consigo ser capaz de sentir lo que puede pasar por el corazón de una persona exiliada, de una refugiada. El exilio es atroz. El desarraigo, una maldición ante el que cabe poco más que dirigir una mirada de ternura. Cuando veo esas imágenes en blanco y negro de quienes tuvieron que abandonar su país para morir en otra tierra no puedo por menos que dejar escapar unas lágrimas de dolor. Tanta esperanza e ilusiones frustradas en el paso de los Pirineos o en los barcos que cruzaban el Atlántico camino de México o la Argentina, o se quedaban a pocas millas en destino a Orán. Como hoy lo hacen en Siria, en la República Democrática del Congo o Sudán, entre otros países. Son más de 25 millones las personas refugiadas bajo el mandato de ACNUR a consecuencia de conflictos y persecuciones.    

Pobre España

María Teresa se permite pedir perdón por “la reiteración de las palabras tristes” al hablar de la guerra. “No he evitado cuando lo creí necesario llamar pobre a mi España ni desgraciado a mi pueblo, ni desamparados a los que padecieron persecución, ni desesperados a los que sufrieron tantas enfermedades de abandono”, afirma. Desesperada a finales de los años 60 porque “sé que ya en el mundo apenas se nos oye” reafirma, sin embargo, que “siempre habrá quedado el eco, pues el único camino que hemos hecho los desterrados de España es el de la resignación. Pero feliz el pueblo que puede recuperarse tantas veces para sobrevivir. Es el orgullo del desdichado. (…) Tal vez yo no debería haber escrito este libro, pero escribir es mi enfermedad incurable”. Como la nuestra.


Nana Pez ilustrará esta nueva etapa de Al Cabo de la Calle. Es una artista plástica multidisciplinar, pedagoga social y psicopedagoga.

Justina Jiménez, ejemplo de sencillez en el compromiso de toda una vida

Justina Jiménez, ejemplo de sencillez en el compromiso de toda una vida

Justina Jiménez Salcedo falleció en la madrugada del pasado martes, 18 de octubre de 2022, en el Hospital Morales Meseguer de Murcia. No murió sola. Se entregó en los brazos del Padre-Madre Dios tras una vida intensa, en compañía de sus hermanas Juani y María. El resto de su familia, amigas, compañeras y compañeros de mil de batallas en la fábrica, el barrio, la librería Demos, en la HOAC… hemos estado junto a ella con la fuerza y energía del Espíritu que a lo largo de su vida le ha derramado y llenado de dones y gracia.

Nacida en la pedanía caravaqueña de Cañada de la Cruz en el año 1951, a los pocos años llegó junto a sus padres y hermanos a Molina de Segura, polo de atracción de centenares de personas en busca de un empleo en las fábricas de la conserva y sus industrias auxiliares. En una de esas empresas, Emursa, dedicada a la fabricación de envases metálicos, recaló Justina muy joven, donde empezó a vivir sus primeras experiencias de compromiso sindical para la mejora de las condiciones de trabajo de sus empleadas, especialmente mujeres.

De la fábrica a la Demos

Allí conoció a la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y a la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y su compromiso como enlace sindical dio paso, posteriormente, a implicarse directamente en el impulso de la Librería Demos de Molina de Segura, una de las tres que se crearon en la Región (además de la de Murcia y la de Yecla), de manos de la Editorial ZYX y con militantes hoacistas.

Gracias al centro de adultos de la Escuela Equipo consiguió el Graduado Escolar. Le movía implicarse en la difusión de la lectura como instrumento de la promoción del pueblo, en unos años donde la cultura dominante venía marcada por el franquismo y la represión social, política y sindical. Una implicación en favor de la cultura obrera que le llevó durante varias décadas a estar en el mostrador, la trastienda, los expositores de libros y, sobre todo, con la sonrisa, la acogida y la palabra amable a cualquiera que traspasase la puerta de la tienda en busca de algún texto o juego educativo que precisase.

Opción por las mujeres

Su compromiso también le llevó al barrio de San José Obrero de Alcantarilla, donde vivió unos años trabajando en favor de la promoción de las mujeres gitanas. Esas que en su funeral declararon que gracias a ella habían llegado a ser hoy lo que son, y que ofrecieron una corona de flores como recuerdo de “Tus gitanicas de La Puebla”. Su humilde vivienda acabó siendo una ludoteca.

En la Eucaristía de despedida en la Parroquia de la Sagrada Familia, presidida por su gran amigo, el sacerdote y consiliario Joaquín Sánchez, la familia hoacista de su Equipo Trinidad (que le ha acompañado en los últimos veinte años) le dedicó unas palabras que trataron de resumir quién ha sido Justi para todas y cada una de las personas que acudieron la tarde del miércoles 19 a su despedida entre lágrimas, risas y, sobre todo, a sumarse en agradecimiento y homenaje por su vida.


Algunas imágenes de la vida de Justi en la HOAC: 1. En un Día de la HOAC, junto a Eulalia (ya en manos del Padre) y Carmen Álvarez | 2. Durante una Asamblea Diocesana (al fondo, Pepe Tornel) | 3. En su casa, junto a sus compañeros y compañeras de su equipo Trinidad. 4. En la Librería Demos, en el año 2011, durante una visita de la presidenta de la HOAC, Pino, junto a Irene Torregrosa y Consuelito.


Humildad y generosidad

En primer lugar, destacaron que, seguro que estaba muy contenta por reunir a tantas personas, pero, a la vez, estaría abrumada por ser ella el centro de atención de este encuentro. Ella nunca ha querido llamar la atención y sobresalir a lo largo de su vida. Pero dejemos que sean una serie de rasgos que la definen el mejor homenaje que podamos ofrecer de esta militante obrera cristiana, que tanto ha querido a la HOAC y que, en acción de gracias, lo ha dado todo a lo largo de su vida.

Justi es humildad. En la sencillez y en la atención a los detalles, Desde sus regalos a la atención a lo pequeño. A sus plantas. A su patio cuidado con esmero y con la ayuda de su cuñado Paco.

Justi es generosidad. De su tiempo, de su dinero, de su entrega a los demás, especialmente a las personas más sencillas.

Justi es compromiso. En el cuidado a sus hermanos pequeños, especialmente Ventura y Juani. En la fábrica, junto a sus compañeras Alicia, Mariana, Maruja, Antoñica, Asunción, Antonia, Mari Cruz, Marisol y Julia, entre muchas otras. En los barrios de San José Obrero, en Alcantarilla, y Fátima, en Molina de Segura. En la cultura, a través la Librería Demos.

Justi es esperanza. En sus largos años de enfermedad no ha habido quejas. Ha dado gracias a Dios cuando se despertaba cada día, como nos ha recordado su entrañable amiga Elena.

Justina Jiménez, tras el mostrador de la Librería Demos, en Molina de Segura.
Rebeldía y felicidad

Justi es humanidad y acogida. Con su mirada lúcida y brillante, en esa cercanía y pasión por la familia a la que siempre ha querido reunir junto a sus hermanas María y Juani, con su hermano Ventura que falleció prematuramente hace unos años, con sus cuñados Paco, Fernando y Toñi, sus sobrinos, sus padres, su perro Jacky…

Justi es rebeldía. Nada de lo humano le ha sido ajeno. Tuvo claro desde siempre que era hija de la clase obrera y a ella se debía. Era crítica, observadora y rebelde. En realidad, siempre se ha rebelado contra cualquier poder establecido y lo ha hecho siguiendo el modelo de quien ha sido guía en toda su vida: Jesús de Nazaret.

Justi es felicidad. La que ha trasmitido a lo largo de su vida y que en la tarde de su despedida disfruta por estar reunidos en su recuerdo, atribulada por tanta expectación, contenta por celebrar la vida. Orgullosa de formar parte de la gran familia de la HOAC y colocarse junto al Padre-Madre Dios en la compañía de Eulalia, Tere Contreras, Pepe Tornel, Pedro López, Manuel Arnaldos… entre muchos otros.

De lo que estamos seguros es de que Justi nos guardará un sitio cálido y cómodo junto a ella en esa vida eterna en la que reina la paz y la justicia. Y hará mientras suena el Gracias a la vida, como lo hizo esa tarde, en su funeral, en la voz del barítono Julián Millán, hijo de su amiga Elena.

Un Gobierno de coalición con muchas luces

Un Gobierno de coalición con muchas luces

La legislatura entra en su último año con una experiencia singular marcada por la pandemia, la confrontación política, la guerra de Ucrania y la crisis energética y climática.

La aprobación de 75 leyes, junto a la convalidación de 87 reales decretos-leyes, es el balance, hasta mediados de septiembre, de una legislatura, la XIV, con el primer Gobierno de coalición en el panorama reciente político español. Nunca hasta ahora la joven democracia española había conocido un consejo de ministros formado por representantes de varias formaciones políticas.

El tradicional bipartidismo, marca de la casa desde el año 1977 y que ya se había quebrado con el resultado de las elecciones de 2015 (Podemos y sus coaliciones obtuvieron 67 diputados y Ciudadanos, 40), dejó paso en enero de 2020 a la formación de un Gobierno distinto.

En este Ejecutivo, el PSOE ocupó 17 carteras ministeriales, que se sumaron a las 5 de la formación política liderada por Pablo Iglesias, incluida una de las cuatro vicepresidencias. Para llegar a este momento había sido necesaria una repetición electoral en noviembre de ese mismo año 2019 tras la imposibilidad de un acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez.

Ruptura del bipartidismo

«Quedó demostrado que se podía romper una cláusula histórica de que solo gobernaría el bipartidismo, una experiencia que iba a ser determinante sobre todo para las generaciones más jóvenes, aquellas que impulsaron el 15-M». Así lo asegura Javier Sánchez Serna, secretario de la Mesa del Congreso y diputado de Unidas Podemos por Murcia.

Si hay algún rasgo sobre el que construir el relato del Gobierno de coalición es el de que los acontecimientos externos han manejado los tiempos políticos de la gestión desde sus inicios: en marzo, la pandemia de coronavirus y sus consecuencias; dos años después, la invasión rusa de Ucrania. Y hasta podemos sumar una nueva crisis del capitalismo, en la que se incluyen las consecuencias de la emergencia climática, junto al colapso de las fuentes energéticas basadas en los combustibles fósiles.

Pero a diferencia de crisis anteriores, como la de 2008 con el boom inmobiliario y las hipotecas basura, las medidas del Gobierno de España no han ido en el sentido de un austericidio que castigase a los sectores populares más vulnerables. «Hemos ido confirmando que la crisis esta vez no la pagamos la gente, sino que ha habido un reparto equitativo de los costes y se ha impulsado un escudo social para proteger a los más débiles», indica Sánchez Serna.

Reparto de la crisis

La aplicación de los ERTE, que han salvado millones de empleos y cientos de miles de empresas o la aprobación del permiso retribuido recuperable para que los trabajadores no esenciales permanecieran en casa manteniendo sus ingresos, fueron algunas de esas medidas. Como la suspensión de los desahucios sin alternativa habitacional a las personas en situación de vulnerabilidad o la ampliación de la prórroga de los contratos de alquiler durante seis meses para evitar subidas abusivas.

O la prohibición de cortar los suministros (agua, luz, gas) a los consumidores más débiles, junto a la ampliación del bono social o la aprobación de 7.000 millones en ayudas directas para sectores especialmente afectados (hostelería, turismo, comercio, etc.).

De forma paralela se han ido aprobando leyes y medidas con los objetivos de un empleo de calidad y salarios dignos, como la subida del salario mínimo de 735 a 1.000 euros al mes (un 36%). También la primera reforma laboral que supone una recuperación de derechos para los trabajadores y trabajadoras y que incorpora medidas ambiciosas para luchar contra la temporalidad y la precariedad, así como para reequilibrar la negociación colectiva entre trabajadores y empresarios.

Hay que sumar la prohibición del despido objetivo por bajas médicas y la despenalización de los piquetes o la ley rider para acabar con el fraude de los falsos autónomos en las plataformas digitales de reparto, con una normativa pionera en Europa y el resto del mundo para proteger a un colectivo hasta entonces desprotegido social y jurídicamente. Amén del reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar, de su derecho a paro y protección por desempleo.

Viñeta de MiCruz

Complicidad de otras fuerzas

Sin olvidar claro está, en el balance de estos casi tres años de gobierno, entre muchas otras, de leyes relativas en materia de igualdad, derechos feministas y LGTBI.

Se suman la revalorización de las pensiones, la mejora de la calidad de las residencias de mayores, los derechos de la infancia y la juventud, y la defensa de la educación y sanidad públicas.

Además, hay que contar la creación del ingreso mínimo vital y otras medidas legislativas de calidad democrática y derechos fundamentales, como la ley de la eutanasia o la de memoria democrática, y la derogación del voto rogado y de la ley Berlusconi para no demorar la instrucción de causas judiciales.

Hay que contar con el papel que han jugado otras fuerzas políticas a la hora de respaldar la inmensa mayoría de las medidas impulsadas por el Ejecutivo. Ahí están ERC, Bildu, el PNV, Más País o Compromís, aliados en su momento en la moción de censura que derrotó al PP de la corrupción de Mariano Rajoy.

A juicio de Unidas Podemos, en estos años de Gobierno de coalición, «hemos aprendido que formar parte del Consejo de Ministros no es tener el poder, que cada paso cuesta mucho y que los procesos políticos necesitan contar con mucho pueblo detrás, sobre todo para reclamar el derecho a la vivienda o a la sanidad», precisa el diputado murciano.

«También es verdad que el Gobierno ha encontrado grandes limitaciones, especialmente porque la pandemia ha llevado consigo la desmovilización, pero solo haber formado parte del mismo ha sido una victoria», precisa, a la vez que señala que «al PSOE también le ha venido bien que estuviésemos nosotros, porque ha comprobado que se puede gobernar en coalición y les han salido más colmillos frente a los poderes fácticos; hay medidas que han salido adelante porque estábamos nosotros».

Leyes mordaza y de vivienda

La tramitación de la primera Ley de Vivienda, para poder regular los alquileres, frenar los desahucios y ampliar el parque público de vivienda, aprobada en Consejo de Ministros en febrero de 2022 y ahora en fase de ponencia, es uno de los retos pendientes.

«Hemos solicitado que se acelere al máximo su aprobación para responder a la emergencia habitacional, al igual que esperamos la derogación de la ley mordaza y la aprobación de los Presupuestos para 2023, que garanticen el escudo social frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania».

A esos escenarios se sumará la reforma fiscal, con el fin de que las cargas y los ingresos se repartan de una manera justa, y no soporten las rentas del trabajo las pensiones, la sanidad o la educación, mientras que el capital y las grandes empresas se queden fuera.

Todo ello en medio de un clima de crispación política promovida desde el PP y VOX, con un discurso de fondo: la visión patrimonialista del Estado que tiene la derecha y que siempre trata de deslegitimar cualquier Gobierno de izquierdas o progresista. Sin olvidar la incertidumbre por la situación económica, aderezada por una guerra mediática (y, por tanto, cultural) en la que los medios de comunicación no son neutrales. 

Artículo publicado en el número 1654 (octubre 2022) de la revista Noticias Obreras


Resumen de logros del Gobierno

Soy sanchista, mire usted

Soy sanchista, mire usted

Al final lo habéis logrado, malditos bastardos. Soy Sanchista, mire usted. El caso es que no lo voté cuando tuve oportunidad en las primarias y me incliné por Patxi. Papá, eres un perdedor, me espetó uno de mis hijos cuando aquella noche le confesé que a quien había apoyado yo quedó tercero de tres. Seré un perdedor, pero soy tu padre, le contesté. Volví a experimentar un nuevo quebranto como cuando saboreé el amargo sabor de la derrota en aquel referéndum de la OTAN en el 86. Derrotas y capitulaciones padecidas en este mundo de la política de los sinsabores, las expectativas no cumplidas, los egos y liderazgos mal entendidos o las consecuencias de tomar partido por algo frente a esas mayorías que buscan acomodo en la falsa seguridad de una libertad mal entendida, que es todo menos liberal y liberadora.

Su resiliencia, ese carácter que parece mostrar que no le afecta nada y esa manera de crecerse ante las adversidades, ese temple… al final han conseguido que me haga sanchista. Sí, sí, amigos y amigas, no sientan que les he defraudado. A estas alturas de la vida ya no estamos para cogérnosla con papel de fumar. Basta ya de lo políticamente correcto. Es tiempo de arremangarse y gritar a los cuatro vientos que ya no valen las medias tintas. Que el periodismo siempre ha sido así, por mucho que idealicemos a sus asalariados, sus periódicos, radios o televisiones. Que lo de la libertad de expresión es una milonga, como ya nos decía en la Facultad hace cuarenta años el catedrático de Derecho de la Información Enrique Gómez Reino y Carnota, cuando nos invitaba a sindicarnos para poder ejercer nuestro poder frente a las empresas que nos iban a contratar.

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Pedro Sánchez y María Jesús Montero, durante el último Comité Federal | Foto: PSOE

¡Viva el vino!

A los medios de comunicación Pedro Sánchez nunca les cayó bien. Ni a los de la derecha (por supuesto, ni cuando está dormido), ni a los que leemos, escuchamos o vemos quienes estamos encorsetados en la centroizquierda. Ni cuando parecía un chico de la camada de Pepe Blanco y compañía que nunca había roto un plato ni, por supuesto, cuando le plantó cara a la máxima autoridad frente al Comité Federal que buscaba una abstención para que fuera investido presidente Mariano Rajoy al grito de ¡viva el vino! No daban un duro por él y mira tú que fue capaz de conquistar el corazón de la militancia socialista para mostrar que no hay aparato que valga cuando hay un relato que merece la pena. Años atrás sucedió algo parecido con Josep Borrell frente a Joaquín Almunia, pero en esa ocasión los poderes fácticos sí pudieron contra el actual jefe de la diplomacia europea. Es que es la economía (el poder, en realidad), amigos.

Camino del sorpasso

Esos mismos medios que nunca han apostado por Pedro son los que ayudaron a ganar visibilidad al primer Podemos, al que mimaron y promocionaron con ánimo de que pudiera dar el sorpasso al PSOE. Con unos mimos con tanta mala leche como los que prodigaron en su momento a nuestro Julio Anguita. En ambos casos estuvieron a punto, salvando las distancias, de dinamitar al PSOE, que ese, en realidad, ha sido siempre el principal objetivo de los poderes terrenales. Saben que, dañando al partido de Pablo Iglesias, el centenario, será mucho más fácil permitir que gobierne esa derecha que siente que el poder, la Justicia, la calle, la sociedad, la familia, el municipio y el sindicato son suyos por la Gracia de Dios. Sin descubrir que Dios no es un gracioso que consienta tanta tontería y maldad. Podemos lo ha sufrido en sus carnes, especialmente en las últimas semanas cuando se han hecho públicos los audios del excomisario Villarejo. Pero no sé de qué tenemos que extrañarnos. Esto ha pasado en la historia reciente de nuestra democracia y el fin no es otro que mantenerse en el poder sea al precio que sea.

Moción de censura

Confieso que, pese a no ser santo de mi devoción (en la intimidad, eso sí) aunque milite en su mismo club, empecé a ser seducido por sus encantos políticos con la moción de censura. Es verdad que el PP se había ganado a pulso su descrédito con la corrupción, la gestión de los recortes sociales y el híper nacionalismo español frente a la indómita Cataluña, pero no me negarán que no fue una gran jugada. Y esas primeras medidas en el Gobierno y esas elecciones en las que se retrataron todos, como nuestro amigo Albert Rivera (¿alguien se acuerda de él?), el Pablo Iglesias de entonces, la repetición electoral y la capacidad de adaptación a las circunstancias para poder formar un Gobierno progresista de coalición, el primero de la etapa democrática.

Pandemia y guerra

Y zas, con él llegó la pandemia. Ni más ni menos. Se gobernó mirando a los sectores más débiles de la sociedad. Y eso no lo pueden tolerar los poderes de este mundo. Ni lo van a reconocer jamás. Y joder, hemos tirado hacia delante. Con el acierto del trabajo conjunto de mucha gente, la que está metida en la política del día a día, que ha sido capaz de ir dando pasos legislativos en muchas materias, y de la propia sociedad en su conjunto. Aunque le haya calado el mensaje de que la culpa de todos los males la tiene Pedro Sánchez. De los ERTE, la reforma laboral, las medidas para los autónomos, las sucesivas subidas del salario mínimo, la política de becas, la estabilización del personal empleado público, el resto de las medidas sociales, por no hablar de la apuesta por la recuperación europea con los fondos next Generation … mejor lo dejamos de lado, ¿verdad? Y si éramos pocos llegó la guerra de Ucrania y, casi a la par, una nueva crisis del capitalismo con la inflación galopante. Las respuestas a nivel europeo con el tope del precio del gas han caído del cielo gracias a la derecha, ¿no es cierto? O los anunciados impuestos a la banca y a las energéticas… Y qué me dicen de colocar en la agenda la crisis ecológica, mientras apagamos los incendios (por cierto, con una UME cuya creación criticó la derecha) y controlamos el precio de la luz y los combustibles.

La derecha se siente ungida por un bien superior que le lleva a defender hasta el extremo que el poder es suyo, que los gobiernos son suyos

A estas alturas a lo mejor han dejado de leer este artículo porque piensan que he llegado al punto de ser abducido por el sanchismo, esa medicina que es la causa de todos los males que aquejan este mundo. Como la que José Luis Rodríguez Zapatero esparció en su momento, cuando le tocó hacer frente a una crisis en toda regla y que trató de cargar a sus espaldas con la responsabilidad que, siento decirlo, sólo sabe hacer la izquierda. Sea tibia o tenue…o socialdemócrata, para más señas. La derecha, sin ir más lejos, siempre busca culpables en los otros. Raramente reconoce sus errores. Se siente ungida por un bien superior que le lleva a defender hasta el extremo que el poder es suyo, que los gobiernos son suyos… y, cuando lo pierden o no alcanzan los segundos, siempre es porque hay alguien que se los ha arrebatado de manera ilegítima, se llame 11-M, los nacionalistas, los comunistas o ETA. Válgame el Señor. Si hasta ha integrado a quienes tuvo enfrente en los procesos internos del partido.

Imagen tomada de http://letraslibres.com/politica/anatomia-del-sanchismo/

La culpa es de…

Y, para terminar. Si la fobia contra Pedro Sánchez en el escenario nacional me ha llevado a caer en sus garras qué puedo contarles de la culpa que en esa caída le toca a esta Región de Murcia. A ese gran amor que le profesa la derecha, la ultraderecha y buena parte de la llamada sociedad civil, la de cualquier hijo de vecino que recibe la dosis diaria de mensajes contra todo lo que huele a aquél. Que, si sube el gasoil, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si el Mar Menor se muere, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si el soterramiento de las vías del tren se ha conseguido en Murcia, la culpa es de Pedro Sánchez (¡uy, no, el retraso del AVE!). Que, si hay un Gobierno regional repleto de tránsfugas con personas que no mantuvieron su palabra y su firma, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si la atención primaria está como está, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si el presidente engaña a sus compañeras de partido, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si la agricultura intensiva es pan para hoy y hambre para mañana, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si hay agua del Trasvase o que no, la culpa es de Pedro Sánchez. Que, si nuestros jóvenes no ven futuro en Murcia, la culpa es de Pedro Sánchez…

Llegados a este punto, seguro que entenderán ahora que sea sanchista hasta más no poder. Si es que me lo han puesto muy fácil. Sean valientes, ande, anímense, rompan con las reglas y confiésenlo ustedes también. Que hay sitio.


Más artículos sobre política

Barco sobre aguas turbulentas

Barco sobre aguas turbulentas

#Sábado 06nov | 75 AÑOS

Si alguien me preguntase por qué he mantenido siempre en mi vida un deseo de cambio social y político respondería que se debe a mi experiencia con la HOAC. El ADN del compromiso me caló desde niño al comprobar el intento de vivir la fe cristiana en medio del mundo del trabajo. Por eso, la tarde ha estado repleta de recuerdos, imágenes, sensaciones y miradas de personas que se han cruzado en mi vida, en la de mi familia y en la de decenas y decenas de hombres, mujeres y niños que pertenecen a esa biblioteca de vida que cada uno arrastra consigo. Hace 75 años nacía la Hermandad Obrera de Acción Católica en la Basílica de la Milagrosa, en Madrid, y una eucaristía de acción de gracias ha servido como colofón a los actos desarrollados en toda España por este aniversario. Han aflorado fotogramas en los que acompañaba a mi padre a sus reuniones del sindicato vertical en el que actuaba infiltrado como enlace sindical de su fábrica de Talleres Avenida en Ibi, al puesto de libros de la editorial ZYX, al encierro en el colegio de los Jesuitas de Alicante (en el verano del 75), las sucesivas asambleas diocesanas, de zona y generales, incluso de jóvenes… de un movimiento de frontera en el que la formación de militantes obreros cristianos tiene su razón de ser para ser y sentirse Iglesia en el mundo del trabajo. Un barco sobre aguas turbulentas.

ILUSTRACIONES | Eva van Passel Gambín

#Domingo 07nov | LÁGRIMAS EN EL TREN

Si no tuve suficiente ayer con la misa de los 75 años de la HOAC (y todos los reencuentros con varias generaciones de cristianos comprometidos en el mundo sindical, político, de la exclusión y de la propia Iglesia), Zisis Lambros va y me hace llorar. Reconozco que estoy muy sensible, vulnerable, frágil. Es lo que tienen estos primeros días de noviembre, en los que nuestros muertos llaman a la puerta para recordarnos que siguen ahí. ¡Eh, eh… que no nos olvides!, parecen decirnos. Ese viejo comunista de la saga del comisario Kostas Jaritos (del escritor Petros Márkeris, no se olviden), viene a recordarnos que la izquierda ha muerto y que la revolución pendiente es la de los pobres. Me cuesta aceptar que sea así, pero no le falta razón cuando comprueba (y comprobamos) que muchas de las grandes utopías han sido adocenadas por este sistema que es capaz de justificar lo injustificable. La pobreza nos golpea, aunque la vorágine del consumo nos anestesie para ocultar que la penuria de millones de seres humanos es otro de los barcos sobre aguas turbulentas.

#Lunes08nov | MADRID, DE PUENTE

Este pasado fin de semana me ha permitido añorar los años vividos en Madrid. La capital está de puente por la Almudena y siempre he disfrutado al recorrer sus calles en bicicleta y descubrir rincones variopintos repletos de personas y personajes para todos los gustos. Ahora los espacios, los barrios, están afectados por la gentrificación, y quienes han vivido la experiencia de ser y sentirse madrileños (aunque hayan venido de cualquier rincón de España y del mundo) se consideran extraños y desplazados en su ciudad. Es un fenómeno que suma un nuevo barco sobre aguas turbulentas.

#Martes 09nov | FARSA ELECTORAL

Deriva es la que vive Nicaragua desde hace años. Un sátrapa y antiguo guerrillero sandinista, Daniel Ortega, lleva tiempo avergonzando a quienes un día creímos ver en la revolución nicaragüense una experiencia distinta a la que habían llegado otros países latinoamericanos. La experiencia poética de artistas como Ernesto Cardenal, los puentes tendidos entre la religiosidad y la política o la solidaridad internacional fueron bandera hasta que los instintos más primarios triunfaron sobre los racionales y un nuevo dictador vino a sumarse a una saga que nunca desaparece en ese continente. Como en otras partes del mundo. La sinrazón es otro barco sobre aguas turbulentas

#Miércoles 10nov | GENTE ESPECIAL

En la visita que realizo al centro de día y a la residencia de Aspapros de Molina de Segura, que acoge a personas con discapacidad intelectual, vuelvo a constatar que tengo la sensibilidad a flor de piel. Que una mirada, una sonrisa, un saludo, un gesto, un regalo o una palmada en la espalda son capaces de conmoverme. Si ya nos cuesta vivir con todo aquello que nos parece distinto a lo habitual, qué decir si tenemos que relacionarnos con personas especiales que rompen nuestros rígidos moldes de lo que es normal o no. Nuestros prejuicios son un barco sobre aguas turbulentas.

#Jueves 11nov | VOTO COHERENTE

Trato de ponerme en el lugar de Odón Elorza y seguramente hubiera votado lo mismo que él en la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional. Asumiendo las consecuencias. Él ya lo hizo cuando se negó a la abstención en aquella investidura fatídica para que Mariano Rajoy fuera presidente. Es verdad que la derecha nunca se hubiera sacrificado para desbloquear la parálisis política, como sí lo hicieron aquellos parlamentarios. Pero todo tiene un límite. En política, como en la vida, no todo vale, y la conciencia está por encima de la conveniencia y el realismo. Es cierto que cuando uno forma parte de un club asume sus normas y decisiones de la mayoría. Aunque no todo vale. La coherencia es, en ocasiones, un barco sobre aguas turbulentas.

Peligro, narcisistas

Peligro, narcisistas

ILUSTRACIONES | Eva van Passel Gambín

#Domingo 24oct | DESABASTECIMIENTO

La crisis de suministros atasca la globalización. Hemos vuelto a salir a la calle y, sobre todo, a los centros comerciales, porque no va a ser todo comercio electrónico. Las grandes empresas de la distribución en España esperan una locura del consumo en las compras navideñas. Es lo que tiene la vuelta a la desesperante normalidad, o sea, al consumismo desenfrenado. Los impulsos compradores se han reactivado y ese aparente sosiego provocado por la pandemia parece haber llegado a su fin. El planeta respiró un poco durante aquellos meses de la primavera del pasado año, pero vuelta a empezar: A gastar toca y a pillar lo que queda, no vaya a ser que los chinos nos den más de un disgusto

#Martes 26oct | ENAMORADA DE SÍ

Líbrenos, Dios, Alá, Netflix o Amazon de esas personas que jamás reconocen haber cometido un error. De aquellas que poseen un sentido de privilegio y necesitan una admiración excesiva y constante. De esas que esperan que se reconozca su superioridad, incluso sin resultados que la justifiquen. De las que exageran los logros y los talentos. De las que están preocupadas por fantasías acerca del éxito, el poder, la brillantez, la belleza o la pareja perfecta. Son las que responden a una personalidad narcisista y suelen ser muy rencorosas e irrespetuosas con las personas que sienten que les han fallado. Si le unen, además, un poder de seducción para extraer de forma vampírica la última gota de sangre con quienes se relacionan tenemos, no lo duden, a la narcisista y sociópata perfecta. No digamos nada si en algún momento trabajan a tope para inspirar lástima a causa de sufrir una enfermedad. Entonces se convierten en vips del narcisismo. Porque el mundo, la política, los supuestos amigos, la familia y todos los que la rodean se convierten en meros instrumentos. Conozco a más de uno (y, sobre todo, a más de una doncella y profetisa) que responde a estos rasgos: prepotencia, necesidad excesiva de atención constante, exagerada en sus propios logros, preocupada (y ocupada) por la fantasía con tener éxito y belleza, ser muy inteligente o poseer poder y, sobre todo, que usa a los demás en su beneficio para extraer de ellos lo que desea. Jamás aceptará reconocer un error o las críticas. Y lo que peor lleva es que las castiguen con el látigo de la indiferencia. Poco a poco.

#Miércoles 27oct | 639.826 FIRMAS

La Junta Electoral Central, en su Oficina del Censo Electoral, ha recibido las rúbricas que permitirán que llegue a buen puerto la Iniciativa Legislativa Popular en favor de otorgar de personalidad jurídica al Mar Menor. Ha sido casi un año de un trabajo enorme, en plena pandemia, de un movimiento ciudadano que quiere sentar las bases de una conciencia medioambiental y una protección al entorno totalmente nueva. Un empuje, un brío que recuerda mucho al que durante más de tres décadas ha llevado a cabo la Plataforma Pro-Soterramiento en la ciudad de Murcia. Un logro que nos reconcilia en esta Región de Murcia con lo mejor de su gente.

#Jueves 28oct | ESPECTÁCULOS

No puedo con las interrupciones e intervenciones abruptas cuando alguien está hablando. Lo peor que siempre he llevado en diferentes etapas en las que he trabajado en un parlamento o en un ayuntamiento son las broncas entre señorías o ediles. Es superior a mis fuerzas. Es verdad que a los que profesamos el eneatipo 9 del eneagrama nos cuesta lidiar con el conflicto. Somos mediadores por naturaleza, de ahí que no lleguemos nunca a entender cómo se pueden insultar en un salón de plenos personas elegidas por la ciudadanía para resolver y/o gestionar la cosa pública. Tampoco soy un ingenuo y reconozco que vivimos un tiempo en los que la política institucional está repleta de actores y actrices principiantes. Esas que declaman a grandes voces o lanzando improperios para ocultar su ignorancia en la materia que debería de ocuparles o bien para desviar la atención de sus fracasos en los encargos a resolver. Lo sucedido ayer en los plenos de los ayuntamientos de Murcia y Cartagena no tiene nombre. Lo lamentable es que lo vemos a diario en otros foros. No digamos nada en las redes sociales.

#Viernes 29oct | ABUELA DE LAS VÍAS

Escribía esta semana sobre el narcisismo y resulta que el santoral cristiano celebra hoy, viernes, el santo de San Narciso de Jerusalén, entre otros. Un obispo al que se le atribuye mucha paciencia y fe, tan distinto al joven griego castigo por Némesis por su engreimiento. Paciencia y fe que ha profesado Ana, la abuela de las vías, durante los años en los que no faltado a las concentraciones en el paso a nivel de Santiago el Mayor para conseguir el soterramiento del tren a su paso por la ciudad de Murcia. El domingo, a las 11 de la mañana, recibirá un homenaje en el antiguo paso a nivel que le brinda la gente de la HOAC, entre ellos Joaquín Sánchez, y otro Joaquín, en este caso García Abellán, Chipola, que la ha retratado admirablemente.

Volcanes y brujas

Volcanes y brujas

#Sábado 18sep | VIEJA NORMALIDAD

El alumnado ha vuelto a clase. Las oficinas vuelven a llenarse de gente. Los negocios del ocio nocturno retoman su actividad prácticamente sin restricciones y las actividades culturales y deportivas ven cómo las limitaciones de aforo quedan en mínimos porcentajes. Pero nada será igual que antes. No sé si para bien o para mal. Nos besaremos menos y estrecharemos las manos como los centroeuropeos: con la mirada. ¿Habremos aprendido algo?

 
#Domingo 19sep | BAJO EL VOLCÁN

Recuerdo que de niño vi por primera vez por televisión las noticias de la erupción de un volcán en Canarias. Ocurrió en octubre de 1971, hace la friolera de 50 años: el Teneguía, en el sur de la isla de La Palma. Aquellas imágenes en blanco y negro se me quedaron grabadas y no tienen nada que ver con el amplio despliegue informativo -mediático, que se dice ahora-, y hasta político de estos días en los que en la barra del bar (bueno, aún en las terrazas) encontramos a un vulcanólogo que nos pone al día de las novedades a tiempo real. Una catástrofe natural como la que vivimos esta semana pone de manifiesto, una vez más, las desigualdades sociales, la mirada hacia otro lado de algunas administraciones públicas frente al urbanismo sin control y, sobre todo, la vulnerabilidad de la especie humana cuando la naturaleza actúa como tal.

 
#Lunes 20sep | A LA CAZA DEL HAITIANO

Las imágenes son impactantes. Agentes fronterizos a caballo de Estados Unidos persiguen a emigrantes haitianos cuando trataban de cruzar el río Texas. Policías provistos de lazos para cazarlos, cual si fueran reses en su huida desesperada de la miseria. Escenas repletas de un dramatismo que provocan el rechazo más absoluto cuando se tiene un mínimo de sensibilidad y de entrañas de misericordia. Algo similar a lo que producía contemplar a las personas subsaharianas atrapadas en las concertinas de Ceuta y Melilla para evitar su llegada a territorio español. El ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor frente al drama migratorio. El río Texas es un cementerio, como el Mediterráneo, en las rutas en busca de futuro.

 

#Martes 21sep | BRUJAS

Menuda la que se ha liado hoy en el Congreso de los Diputados cuando un diputado de Vox ha llamado “bruja” a la parlamentaria socialista Laura Berja, durante la defensa de una iniciativa de su grupo para penalizar el acoso a las mujeres en las clínicas abortivas. Don José María Sánchez García, que así se llama el acusador, es juez en excedencia, doctor en Derecho y catedrático de la Universidad de Sevilla. Ya ha protagonizado otros encendidos debates, pero la trascendencia de este insulto sobrepasa los límites, puesto que es de sobra conocido el destino final de estas mujeres a lo largo de la historia. Un ataque made in Vox que sigue su estrategia de cuerpo a cuerpo contra todos. Suscribo el deseo de mi amigo Antonio Arco de que un destacamento de la UME debería tener su base en el Congreso para intervenir en situaciones como la comentada. Y no hablemos en otros parlamentos, como el poblado por tránsfugas que se dan golpes de pecho en Cartagena.

 
#Miércoles 24sep | SILENCIO EN KABUL

Ya se han acabado las urgencias. Ya no estamos allí y ahora que se las apañen como puedan. La agenda manda y ahora ya no toca hablar de las afganas, ni de los refugiados, ni de lo que nos ha costado esa intervención militar, ni del fracaso. Es lo que tiene la política internacional. Que es efímera, como la vida misma.

 
#Jueves 23sep | PUIGDEMONT EN CERDEÑA

Las aventuras de Carolus Puigdemont en Sardinia podría ser un título más de la saga de Astérix y Obelix: Pero más bien es un capítulo doble, para una nueva temporada, de una serie de Netflix que parece no tener fin. Una etapa de un largo periplo vagando por Europa para difundir la cultura catalana, protagonizado por un esperpéntico personaje (con todos los respetos para quienes lo respaldan en Cataluña), huido de la Justicia y que se cree en posesión de una verdad por encima del común de los mortales.

 
#Viernes 24sep | BUS GRATIS

Al final de la Semana Europea de la Movilidad, en el ayuntamiento en el que trabajo, ha llegado uno de esos anuncios que marcan un antes y un después en aspectos que modifican la vida de sus vecinos, de sus vecinas. A partir del 15 de octubre cualquier persona empadronada y sin deudas con la Administración podrá utilizar de forma gratuita las siete líneas del trasporte urbano de Molina de Segura (75.000 habitantes). Esta medida no es una de esas de los días sin coches o de la bicicleta. Es una apuesta por una movilidad real, sostenible y con objetivos a medio y largo plazo. No es la única, seguro, pero es una verdadera llamada de atención para preguntarnos acerca de cómo vivimos en nuestras ciudades y cómo nos desplazamos. Los pequeños cambios cotidianos son los que consiguen cambiar la vida.

Ganas de Feria y fiestas

Ganas de Feria y fiestas

El inicio del curso escolar es un momento de cambio de costumbres, en una semana en la que el recibo de la luz sigue acaparando titulares y tertulias. Mientras tanto, en nuestro pueblos y ciudades se respira un ambiente repleto de alegría, porque hay ganas de Feria y fiestas.
 
Sábado #04sep | BULOS

Desmontar un bulo lleva lo suyo. Las redes sociales, familiares, laborales y, hasta incluso, de supuestas amistades, están llenas de ellos. El caso de una supuesta ocupación de una vivienda por parte de una marroquí, presunta cuidadora de una octogenaria, es de libro. Sobre todo, cuando se mete por en medio el negocio de la desokupación, el odio al inmigrante o la gota malaya de los mensajes comerciales de las empresas de alarmas. Es fácil creer una mentira, pero desmontarla siempre es más complicado, aunque periodistas de investigación lo han hecho, no sin gran esfuerzo. La mentira siempre se comunica mal, hasta que la audiencia quiere dejarse llevar por el prejuicio, por las ideas preconcebidas.

 
Domingo #05sep | MÁS SOBRE LA LUZ

Creo que Pedro Sánchez no había previsto que el recibo de la luz iba a ser uno de los grandes problemas a los que hacer frente al final del verano, a las puertas de una recuperación económica. No sé si les pasará a ustedes, pero a mí me tiene mosca ese continuo bombardeo mediático para conocer, al mínimo detalle, el precio del kilovatio hora en el mercado mayorista. Me recuerda el inicio de la crisis de 2008 con el valor de la prima de riesgo, que incorporamos a nuestros comentarios hasta en la cola del Mercadona. No sé por qué, pero a mí me parece que en toda esta batalla de la subida del precio de la luz hay gato encerrado. ¿No será que las compañías eléctricas están jugando a minar la moral del respetable, con una versión quintacolumnista para lograr ciertos objetivos que la oposición política no alcanza, ni de lejos, a conseguir?

 
Lunes #06sep | VUELTA AL COLE

Me ha tocado vivir en primera persona la vuelta al cole. Ni como padre ni, menos aún, como abuelo. Tampoco como docente. Ha sido por motivos de trabajo. Descubriendo esa mirada inocente de esas niñas, de esos niños, uno vuelve a la infancia. En los rostros de las madres, de las abuelas y abuelos, se adivina la confianza en la entrega de su descendencia para adquirir valores, socialización y aprender algo más que materias. La escuela y, por supuesto, el derecho a la educación en un clima de igualdad, tolerancia, respeto, merecen la mayor de las consideraciones. Como el homenaje a quienes reciben, cada curso, a un alumnado que después reintegra a sus casas para que siga ese proceso de crecimiento en la madurez personal. Lo de las ratios, las medidas anti Covid-19, el transporte escolar y la consejera murciana tránsfuga y negacionista lo dejo para otro momento.

 
Martes #07sep | LA SÉPTIMA

No hay Séptima sin Sexta, y menos mal. Porque una buena parte de la audiencia televisiva va a encontrar el contrapunto del Gran Wyoming, Antonio Ferreras o Ana Pastor, y ya podrá coger el mando a distancia para encontrar un 7, los sábados por la noche, para alimentarse de un canal de la derecha, o más bien liberal-conservador (que suena más fino, tipo Ayuso) en el que encontrarán cobijo los Eduardo Inda o Paco Marhuenda para impartir su visión de la realidad sin complejos. Como católico lo agradeceré, porque a ver si a partir de ahora quedan libre de esas etiquetas políticas los canales confesionales que han intentado hacerse con ese espacio. O el espacio con ellos, que a veces uno no sabe.

 
Miércoles #08sep | DENUNCIA FALSA

Anda muchacho que hay que tener reaños y acudir a la comisaría de Policía de la calle Leganitos, a espaldas de la Gran Vía madrileña, para interponer una denuncia falsa de un supuesto ataque homófobo. ¡Cómo están las cabezas…!, como diría mi admirado José Mota, si supieras el daño que le has infligido a las víctimas de los delitos de odio. Hasta le permitiría al funcionario que recogió la denuncia que te hubiese dado una galleta en toda regla por lo que nos has hecho pasar a todos. Hemos sentido vergüenza ajena. Engañaste, incluso, a Santiago Abascal, y eso es lo único que te salva de la quema. Tu cabecica no debe dar mucho de sí.

 
Jueves #09sep | INSOMNIO PATERNO

Menudo día me ha tocado pasar. Me enfrento a los efectos del insomnio, que apenas puedo combatir intercalando la última temporada de The Good Fight y el sabor de las emociones cruzadas con la lectura de Los Miserables de Víctor Hugo (confieso que no he visto, ni sabía prácticamente nada, del musical a la espera de devorar la novela). En la trastienda, preocupaciones propias de la edad, encajes de las relaciones paternofiliales y de la comunicación en la pareja. Soy de una generación en la que leíamos El Profeta de Khalil Gibran, en especial aquel poema de Tus hijos no son tus hijos.  Cuando la realidad te enfrenta a interiorizarlo de verdad, descubres la certeza profunda de esas estrofas. Eso sí, con insomnio de por medio.

 
Viernes #10sep | GANAS DE FERIA

Septiembre es mes de feria y fiestas. Esta noche me ha tocado la cita anual con mi sobrina Clara en la Feria de Yecla. La atracción del Saltamontes tiene dos clientes fijos y estalla la locura. El año pasado no pudo ser. La pandemia tuvo la culpa, pero en esta ocasión no hay excusa que valga. Ganas de Feria es el lema escogido para volver a encontrarnos con los caballitos, la ola y sus cocioles, los coches de choque, las tómbolas (gloriosa aquella referencia a la Chochona, la muñeca del premio principal) y degustar las mazorcas o los churros con chocolate. Ganas de fiesta.

Mar de morir

Mar de morir

Sábado #14ago | REPATRIACIONES

¿Ven como tenía razón el otro día cuando les decía que no hay agosto anodino que no pueda ser superado por otro? El ministro Grande Marlaska vuelve a estar en el epicentro de una polémica tras el acuerdo con Marruecos para la devolución de 700 menores que permanecían en Ceuta tras la entrada masiva del pasado 17 de mayo. Ya está el lío montado. Que si no se han tenido en cuenta los derechos de los menores, que si el traslado no lo conocía la parte morada del Gobierno, que si las acusaciones del PP están fuera de lugar, que si patatín, que si patatán. En el asunto de la inmigración, como en cualquier otro de la vida, no todo es blanco o negro. Hay matices para todos los gustos.

Domingo #15ago | VIRGEN DEL MAR

Hoy no celebramos la Virgen del Carmen, sino la de la Asunción, a la que podemos pedir también la protección de las gentes del mar. En este caso, del Mar Menor, porque hemos conocido que una veintena de empresas realizaron hasta el 92 por ciento de los vertidos de nitratos a esta laguna salada. Ni más, ni menos. Y es que el informe pericial de un eco toxicólogo forense desvela que hubo explotaciones agrarias que desalinizaron hasta 3,2 millones de metros cúbicos de agua. Me juego un baño en el Mar de Cristal a que el lío está montado de nuevo. Que si la culpa la tiene un gobierno u otro, que si un sector económico u otro, o que al final las culpas van a ser repartidas para diluir los nitratos y el boom urbanístico y no salpique a los culpables.

Lunes #16ago | EXPLOTACIÓN LABORAL

Una culpabilidad que está clara en el caso de la explotación laboral en el campo murciano, por mucho que los sepulcros blanqueados de nuestros gobernantes se den golpes de pecho cuando ha habido voces que la denunciaban. Resulta que la Unidad Contra la Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de la Policía Nacional ha detenido en Cobatillas, una pedanía de Murcia, a siete personas por delitos contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración ilegal. Y ello tras seguir la pista de una empresa en la que se llevaron a cabo dos inspecciones en menos de un mes al mismo almacén, en el que se descubrieron una veintena de ciudadanos marroquíes en situación irregular, trabajando en penosas condiciones y a destajo, sin vacaciones, a 300 euros al mes (si cubrían el objetivo del explotador) y comprándose ellos mismos el material de trabajo. Vamos, un plantel que dice mucho de quienes defienden los mensajes racistas y xenófobos que proliferan en esta tierra, la mejor del mundo mundial.

 

Martes #17ago | MUERTE EN EL TAJO No quiero ni pensar lo que esta mañana ha pasado por la mente de una niña de 3 años al ver cómo su padre quedaba apresado por dos remolques mientras descargaba su camión en el centro logístico de una cadena de supermercados en Lorquí. Morir en un accidente laboral ya casi pasa desapercibido. En nuestra Región, de enero a junio han muerto 17 trabajadores en el puesto de trabajo o de camino o vuelta de este. Un empleo digno debe de llevar aparejado unas condiciones de trabajo dignas, porque el trabajo es para la vida, nunca para la muerte ni para el enriquecimiento ilícito de otros a costa del esfuerzo de quien emplea su fuerza, su inteligencia, sus habilidades o cualquiera de sus recursos para producir un bien o un servicio. Descanse en paz.

Miércoles #18ago | Y TÚ MAS
Ya lo decía hace dos días. Y aquí llegan. Imbuidos del viejo axioma de que no hay mejor defensa que un buen ataque, quien asesora al Gobierno regional no ha tenido la mejor idea (ridícula, por cierto), que anunciar que el Ejecutivo murciano llevará a la Fiscalía los vertidos de la rambla del Albujón al Mar Menor. De paso, quiere denunciar también la inacción del Ministerio en la retirada de fangos y lodos de la laguna. Esto es, resulta que el culpable es el Gobierno de España. Ale, a lanzar balones fuera, tirar la pelota al otro tejado, ahora que acaba de comenzar la Liga de Fútbol. ¿Es que se creen que somos tontos? No respondan, por favor, porque desgraciadamente a la vista está que parece que sí. A este paso vamos de camino a repetir el juego que hemos vivido durante años con la llegada del Ave a Murcia, tratándonos como tontos. Son muchos los intereses en liza, pero ya está bien, por favor.

Jueves #19ago | AFGANISTÁN

Ni los soviéticos. Ni los norteamericanos. Ni la coalición internacional. Nadie ha podido conocer un final que no sea otro que la derrota, el fracaso, la fractura de una sociedad.  Pero eso sí, todos somos expertos analistas de política internacional. Periodistas de la talla de Ramón Lobo ya lo avisaron hace años: lo que estaba ocurriendo en Afganistán era un gran disimulo para evitar apuntarnos la derrota. Por eso voy a volver a leer este fin de semana sus Cuadernos de Kabul, porque en las pequeñas historias está la clave de los grandes acontecimientos.

Viernes #20ago | MUERTE EN EL MAR

Si resulta imposible ponerse en la piel de la niña que ve morir a su padre, qué me dicen de la única superviviente de una lancha neumática en la que viajaban 53 personas y que partió a Gran Canaria desde El Aaiún (Sáhara occidental) hace poco más de una semana. Al menos 428 personas, entre ellas 64 mujeres y 25 niños, han muerto en lo que va de año intentando llegar en pateras o cayucos a Canarias, según el último balance de víctimas que maneja la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones. Sin palabras.

Información relacionada con el Mar Menor: Entrevista con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Proteger nuestra mente

Proteger nuestra mente

Domingo #25jul | SANTIAGO Y CIERRA ESPAÑA

Celebramos la festividad de Santiago, patrón de España (y se me llena la boca cuando digo ¡España!), mientras que Ceuta festeja desde el viernes la conmemoración de otro Santiago, Abascal para más señas, que ha sido declarado persona non grata en la ciudad autónoma. Todo ello por su actitud incendiaria frente a los musulmanes, ya que su papel de Guerrero del Antifaz contra la Mahometania ha llevado incluso al PP a tener que abstenerse para que saliese adelante la iniciativa. Y como no hay mal que por bien no venga, a los Casado’s Boys les sirve para marcar la puntita nada más de una equidistancia que no es tal contra sus antiguos compañeros de viaje. (más…)

No mirar hacia otro lado

No mirar hacia otro lado

Diario (ilustrado) de un ciclista urbano | 4

Sábado #17jul | TOQUES DE QUEDA

Ocho millones de españoles, ocho, entre los que no estamos los murcianos pese a nuestra españolidad y a vivir en la mejor tierra del mundo (Fer dixit) viven de nuevo bajo toques de queda que les impiden moverse libremente de madrugada de bar en bar. La maldita quinta ola ha roto las previsiones en buena parte del territorio nacional para volver a gastar sin control (lo que eufemísticamente se denomina reactivar la economía). Y los ingleses se pueden quedar en su house, porque del Brexit mejor no hablar. Quienes han estado de botelleo, responsables de las ojeras matutinas que luzco, aún confían en que el TSJ o, quién sabe, el Constitucional, les permitirá gozar de su libertad por encima de la razón. O del sentido común.

Domingo #18jul | UN GOLPE BAJO

Tal día como hoy, 85 años atrás, un grupo de militares se levantó en armas contra el Gobierno legalmente constituido en España, violando las leyes que había jurado defender. Lo hizo, además, con un entramado civil detrás -especialmente de terratenientes e industriales- y con el soporte del fascismo y el nazismo reinantes en Europa. Casi nada. Tal día como hoy ha estado ligado a la paga que ansiaban, primero los productores, y después las emergentes clases medias crecidas al amparo de un Régimen que aún hoy anhelan muchos. Un sistema autoritario visto con buenos ojos y, lo más grave, una dictadura frente a la que una derecha inédita en Europa no condena sin reparos. Franco murió en una cama y un buen número de herederos de quienes le arropaban entonces están en nuestros ayuntamientos y parlamentos mirando hacia otro lado, reclamando pasar página… sin saber que quien olvida su historia está condenado a repetirla.

Lunes #19jul | ÉRAMOS POCOS  

Y parió la abuela. Ignacio Camuñas, ministro con Adolfo Suárez y ahora simpatizante de Vox, ha soltado hoy lo siguiente: «Si hay un responsable de la Guerra Civil directamente es el Gobierno de la República. Un golpe de Estado no es lo que ocurrió en 1936. Fue un enfrentamiento brutal entre dos sectores de los españoles y que se saldó con los daños propios de una guerra civil. Creo que es mejor olvidar el pasado y no seguir pretendiendo que la derecha es la culpable del 36, y de la Guerra Civil. Eso es mentira». A su lado, Pablo Casado, escucha sin pestañear y calla. Apaga y vámonos. Me quedo con lo que afirma el catedrático de Historia de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova: “Que la propaganda, las falsificaciones y las declaraciones políticas no sustituyan al conocimiento razonado y al análisis histórico”. Mientras tanto, hay tumbas y osarios anónimos de los vencidos.

Martes #20jul | NO SOY MOTERO

Para un ciclista urbano las motos son un problema. Mejor dicho, el problema está en quienes las conducen como kamikazes en busca de sensaciones al hacer rugir los motores trucados de sus vehículos. Siento la tentación en esos momentos de meter una barra de hierro en mitad de sus ruedas. Lo pienso. Solo lo pienso. Me acuerdo de los antepasados de quienes hacen el caballito o se cruzan de carril de forma temeraria en mitad de una autovía. Sé que alguna gente de mi generación, pasado el ecuador de los 50, busca vivir nuevas experiencias a bordo de sus motos. Pero hoy leo que en 2019 hubo más de 400 muertos en siniestros de motos, un 24 por ciento del total, y que no paran de crecer desde el año 2014. Un aviso, una señal, ¿no?

Miércoles #21Jul | PEDRO SAURA

En cualquier tipo de organización somos muy de descalificar a nuestros compañeros. Cargamos en ellos las frustraciones, complejos, envidias y, por qué no, las consecuencias de decisiones que adoptamos en muchos momentos. Pedro Saura cesa como secretario de Estado de Transportes y es nombrado presidente de Paradores de España. El PP murciano, que lo ha odiado siempre porque fue de los primeros que denunció la corrupción y el desarrollismo del boom inmobiliario, marca de la casa de los gobiernos populares, ahora quiere convertirse en su valedor porque afirma que el PSOE murciano pierde peso en Madrid. Nadie puede negar el trabajo que Pedro Saura ha hecho en favor de esta Región desagradecida, como el de controlar en su momento a Cristóbal Montoro, el de las amnistías fiscales. ¿En qué quedamos?

Jueves #22jul | CRIBADOS JUVENILES

La quinta ola está cada vez más cerca. Estigmatizar a la gente joven es muy fácil. Es el penúltimo colectivo al que está llegando las vacunas y existe la tentación de culparlo por nuestra irresponsabilidad. En Molina de Segura hoy han acudido 960 chavales de 15 a 29 años al cribado y 36 han dado positivo, lo que supone el 3,75 por ciento. Al ser un muestreo aleatorio, y sabiendo que viven 12.160 personas de esas edades en el municipio, se podría suponer que hay contagiados 456 jóvenes. Los adultos no esperaban que los jóvenes respondiesen a la llamada. Pues mira, sí. Por eso es mejor que nos preguntemos qué papel jugamos todos antes de desautorizarlos.

Viernes #23jul | TOKYO 1964

Y acaba la semana con las Olimpiadas de la pandemia. En Tokio 1964 participaron menos de 100 países y había apenas 20 deportes, además de una presencia muy reducida de mujeres. En esta edición, Tokio 2020, habrá el doble de disciplinas deportivas y participantes, paridad entre hombres y mujeres, y todos los récords de hace 57 años ya están superados.